(( n
cerraba el
periódico a la 12
de la n che,
y
todo
teníamo un punto de
encuentro: el bar Zela.
12
Era un mund en el
que
tú
no te iba a
tu
casa al cierre del
periódic , no ,
hombre))
mucho. E e era nue ero mund
diario, nocturno , la noncia
d el diario. El periodismo no atraía mucho, no
hacía vivir
mu ho, ca i no veíamo a la fa milia.
o rno dice Jo é Maria
alcedo, e l periodismo e
un a de la
e n f rmedade más
peligr
a que hay.
uando comencé a trabajar con las age ncia inte rnacionale ,
come n cé a v iaja r po r coda Amé ri ca Latin a,
y
po r luga re
peligro i irnos. M is trabajo
iempre e relacionaba n con lo
problema de otros pai e : a esinato d e AJlende en C hile, golpe
de Estado en Bo livia, a e inato de O rnar To rrij o en Panamá,
un gran amigo. Viajé po r coda
entroamérica, donde ha habido
guerra com
la d e Nica ragua, la de G uatemala, etcétera.
He e cado cerca cuando Gorbach v e taba hablando de la
perestroika.
Yo e taba ingresa ndo a la Unión
o 1et1ca, por
supu e to, co n pa e del Partido Comun i ca
y
coda e a co a,
porque nunca se podía
~
tografiar en la Unión
o iética. Y
pude ha er un buen trabajo de e e paí . Saqué má o meno
mi l negativo . E cu e con Jo é María
alced
e hicimos una
cró ni ca llamada «El cambio».
A mí me llamaba Pren a Lati na y me decía «Üomínguez,
cenemo un fo tógrafo qu han macado en
icaragua, ¿quier
ir?», y al coque tomaba mi a ió n . Tenía mi contacto . He
id
de lo
reportero qu e
iempr
h a h ch o co ntac to ,
ea n
narco t raficante , dictado re , po lítico
impo rta nte , gr ande
escri tore ,
iempre ha hab ido una relació n de conver ac ió n,
de bebe r, y eran contactos muy valio o .
na anécdota. Llegué a
icaragua en plena guerra,
y
me
voy al hotel má
importante, al
o ntinental, que
ra el único
que sobre ivió a un terremoto.
nto nce me ho pedo ah í.
Lo
reportero aco cumbramos a ho pedar n os e n lo mejo re
hot le , la agencia pagan bien y había que ex igirles e o, porque
en lo mejo re ho cele
tienen lo mejores contacto , los
mejor
age nte , lo mejore nar ocraficante . Es la mej r fo rma.
i u red quiere hacer un gran rep rcaje, tiene que e car en un
buen ho tel. Y en
te hotel, uando ve
la lista e n la me a,
hab ía o lo cuatro per na : un age nte de la
IA, uno de la
DEA, un a e ino a ueldo y yo.
adí e má .
Mi interé era fotografia r a
Tacho
omoza, alg muy difícil.
Yo llego con contacto directo y a la ho ra del almuerzo estaba
e ta gente, y llega un momento en el qu dicen: Bueno, salud .
Y comienza la relación . A partir de ahí , lueg de ntra r
iete
vec
a
i aragua, recién pude fotografia r a omoza.
o n
r é
co n él, me hi ce pa a r como fo tógrafo turístico,
looré el
objetivo. Pa a como un me , ll eg
a l Perú, e to
en la
A ociació n de Repon ro Gráfic
, y alimo
a toma r a un
bar. Por toda Lima me e taba bu cando mi fa mili a. C uando
me encuentran, pregunto: ¡Qué pa a? •Acaban de a e ina r a
omoza•, me dicen. Yo e taba con do amigo pe ri di ta
y
dije:
~¡ Bu
no,
to hay que
festejarlo?~.
Llegamo
a la ca a de Guillerm Tho rndike.
o n do
b cella de pi co, to o la puerta y demoran en abrir, ha ta que
Co
UIO LO CHOLO
a PERú