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.cierto en sí mismo
(**),
que sea capaz
ele
producir en
fa
mt.
quina
algun
gran movimiento. Asi fué que eJ Dr.
Amiel.
en la epidemia de Gibraltar del afio de 1815, salvó con
el
mercurio á alta dósis un gran número do personas
<JUC
hu–
bieran perecido
sin
este cst.remo
y
Yiolcnto
remedio;
y
qua
el Dr. Mendez, siguiendo los consejos de quien no
c1uiso
<lejarlo correr á una muerte que hubiera sido inevitable no
tomando remedio ninguno, halló en
el
uso de utro remedio
mucho mas violento, aunque
c1uizá
menos peligroso, una sal.
val'ion que en eoncepto de mtwhos no le era permítido es .....
perar. J:<.;sta es la parte debil del arte médica. E ste es aquel
campo obscuro
y
tan lleno de
n~rnres
que no
i:;o atreven
á
pisar los médieos recelosos con demasía de su reputacion,
y
de que suelen apoderarse
los
empíricos
y
charlatanes con tan
grande meno:scabo del honor de Jn facultad. A proporcion
€.!el
aumento que irán tomando las luces
y
el coraje
d~
Jos
profesores de medicina, irún disminuyendo siempre mas los
milagros de los
panquimagogfústas
de t.odo jénero.
Por lo que acabarnos <le indicar es evidente que deben
ser
muy
raros los casos de disenteria en
q11e
el tnérlico po–
dr(t aplaudirse por haber usado el
calomdano.
Las numero·
sas curaciones outcnidas con este remedio en las
Indias
orientah)s, en el concepto de Jos que
han
observado
y
descri.
to con mas cs1ncro lns enfermedades de aquel país, pcrtcnc–
.cen antes bien al flujo cpático
(§),
C)IJC
casi sien1pre en su
principio suele pr1:sentarsc
('On
mns
ó
me nos síntomas de di·
senteria, que
á
1~ st;1
enfermr:dad
propi ~1rnentc
dicha. En
el
flujo epático, segun Cruvcilhicr, no
hay
iriflamacion: la
úni–
ca indic:u·ion
q111;
presenta
0s
atajar el flujo:
y
sus remedios
son e! opio, la
11ievr:,
y
u.noú otro rentedio interno mas
ó
me-
( ** )
Jlelios
t's/
ancr·ps
arl/úbere
rnm:rliwn
qnmn
mdlum.
(
~)
Bl lmen i:f'ecto deL
cahmelano
en
et
flujo <pático
n~
es ta1i constan(c como ¡nuLhra
imaginar::;e.
lümos tenido, no
hace muclw,
un
caso de esta
cnfrr,:u>tüul,
en
conql(utia
de los
Dres.
R?JZO!!,Uirrc
.'IJ
'J'ordoya,
en
el
ljlW
de ('ornun
acuerdo con
estos
rlos
hú biles
¡ir<!frsores.
arimini.'ltramos
f)
calomelano
á
al–
ta dúsis. Y
á
¡u~sar
de r¡ue el Dr. F:uznguirre
<Jllf'
(:ra el mé–
dico de cabecera,
!!
qw~
rn el
p1'Ílici¡Jio
de! mal
hábía hecho
uso
con
el
nw.lfor juicio
del
ácido ni/rico, no
lut.!ricsf
dcscvidado na·
da en
lodo
,,z
curso de
a~1url/a
dolencia
rara
asrguror
el
buen
txito del
tralamiento,
tuvúuos
la
desgraciu
dezwrdcr
d
e11Ji:rm.o•.