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es
\'il
c.•
innoble se lernnla
par<t
ullimarl.:t
con furor
y
('ll–
carnizamic~nto.
Ut·s<h• que
alguní:ls
autoridades
de li.l
Repúl>lica
para po–
p~1l:ll'izarsc
en ciertas provincias o con los contrabanditas
de ellas, lns s<'gumlaron en la idea de
alncar
nucsll·os pri–
,,ifejios corno uno de los crí1ncncs de
la
aclministraeion
Uallivian,
er;1
consiguiente que contando aqunllos con la
asociacion del
1rn<lcr,
para un
nsunlo al
que
le
dieron
un
carácter político, descnrgascn sobre nosot rns
y
a
mansahct
to1las
bs i11jurills )' calumnias que les sujcriu su odio co–
mercial auxiliado del espíritu de partido.
En nso de esa
{
ibcrlad política
que en
épocas
<fo
rcvo–
lucion i11Yadc
y
deslrnsc
toda
libertad ci1.:il:
\'Íendo los
conlr;llnmdit;1s que
el
poder de unns
cuantas actas canto–
n(des
o,'proi:i11ciale,1;
diríjidas
por
ellos,
y
segundadas por
otros tantos artículos
anónimos,
no :llcarwihan a anular
<le
derecho
el solemne contrato que Y" babian
anulado de
hecho;
<lCordaron suscilnrnos
todas iH¡ucllas
cnlumuias a
que
el
vul~o
presUl siempre uu
oido favorable, solo por–
que
hnmillan
a los <pte
lnunillnr no pueden con
las nrmas
de In
vcnL1d,
de la rnzon o de la justicia •
.Eu uso de
C'Sa
/i.bcrtad polilica,
CllJO
despotisrno
suele a
,.<•ces ser m11s funesto que
el de los
tira11os
mas
descarados,,
.los rnismüs contrahandiU1s, a la sombra del
anónimo
o
seu–
dón1«mo,
11os
han acusado
h;1sla
del
mismo
co1tlrnh~111do
{¡uc ellos hacinn de t.úcito o espreso cousenlimienlo <le al–
gunas aulori<lades.
Sin tlutla es de eslraiiar, que si.cndo lan pronunciado
su
interb
por ;mular
nucslro contrato, tanlos
los
1nih•s
de quintales de cu_ya est
racciou el:rnd.cstina
nos
;tensan,
)' lrnslando uno solo p<•ra ;mular
;:iqud
o
hu11ilirnos anlt•
el
Gobierno
y
la opinion; es de eslraftar dccian1os, no ha,;a11
.osado
h;w~rlo,
110
cstimuliHlos
por los
retos
frecuenl('S
y