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\raciones
y
congresos
1wcion~J~s, ert~iteré, alg!!ij!~ < ide'a&
qucjustifiqllt~n
su
lrgal
r
mui
iluslrádo proceaimiento.
Nocrcyepdo
que
mis· ra~ones ,pese·n/· líl~s, , ni ·
porwigtiál
que -las
ra'l.onns
y
··autoridad<deSay,
•Ga·nillt:, :Smihtiyotróit
economistas
<J
uc sirven
·de . guia
.en<las
cm~stiones
eco–
nómicas, preferiré
copiarlas -
y
apoyar'
·s11s, principios
~oncla
práctica de las rrncioncs mas
civiliz~das' .de >Etir()pa
..
Cunndo tan
tespctablcs autoridades
.no
-alc'a11zara11e1a
lcjilimarel ·monopolio de Quinas, sel'virán
siquie.ta'iparjl'
rcle,·ar
¿t
las
aclmirrislraci·onc~y¿congr,es·os '· B'oHviano:~,
de.
las negras rrtanchas con que la p.rensa
de . fa ~Pí.J;z< yalgµ;nas actas pepularcs
del
dcpartamertl(>
háp•que,l'idp
tiz–
narlos, solo por haber opinado
y
sancio~ado
el
rn<tll,O–
polio o csclusiva temporal de un artícuJo"cpttl; cra,
cselu-
si,·o
d~htlµchlo
que
r~prcscntaban.
·
«~adn
csmas··pcligroso en
economía,
di~Q
Sa.,.y
1
{.1,,..
,q!lC
un sistem:t
itbsoluto, sobre
lodo
cuando.setr~l~·*;<J(t¿~t(lj-~
cario a
tocios
los pueblos,
en
todas
sus
circuns.t'*'t\{lÍ~•
producciones,
consumos etc.:
y
no
quisiera
que apo–
yándose
en lo
c1uc
he dicho acerca de las
ventajas
de
la
Jiberli.1d
del comercio,
se
intentase
aplicarla sin medida
a
torlas
las
cosas.)>
dlai
circuni-tancias, djee el misl)lo (2) ,
que
p11eden
modificar hélsla la
jcneral proposicion
de
que cada
uno
c.s
el mcilor
juez
de
su
indµ.stria
y
capitales.»
En la
cnumcracion
de estas circunstancias ·se estiende
basta
.decir
«que el gobierno puede
interv~nir<e.n
la co–
locaciou de
los
capitales
a
interés»
{Hl
razon
de que toda.
(1 )
Tomo
'2.
0
cap.
17.
(1) Tomo
'!.'
cap.
Vi.