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todos los aprestos que eran necesarios no solo. de hombres
y
dinero, sino de caballos, m.ulas,
y
hasta de las mas in·
significantes. subsistencias, pues solo él
y
Tarna i"t:cono·
cian al gobierno Conlbtitucional, no cesaudo estos sumi·
nistros, que cu alguna parte se han reconocido últimA·
mente en v<des de consolidacion, hasta que en el Carmen
alto con ayuda de los
invictos nlilicianos de l\'Ioquegua
desapareciO el Djrectorio.- Enalteciúse el Mnriscal Casti·
Jla,
y
sin emhargo ele que P<;JT mas de sit:tc
anos
dirijió
los destinos de
/a. H<•púhlica no volvió a acordurse
tlel
genero~o
pueblo que le proporcionó tantas victol'ias
y
tan
lmcumhr:.~da
posicion, a
la.
manera
del
que menosprecia....
la
esealu
Jlflr
tlonde asalta el mnro de un castillo o la casa
que codieia.-Con tantos reveses, ton tantas
y
tan repeti·
das pf'orclidas en
!::ill
tomercio
y
en
las
fortuna::; de sns
hijos
c'onsiguió
al
fin 1\1orp:egna
cimentar
el
réjimcn
con~tltu.
cional
y
la
hHga p¡:¡z que
disfruta
la Nacion. rejuvenecién–
clo:;c en esta feliz {·poca su capital, sus puertos
y
ciuda.
eh:;; principales
c.onel fomento de sm: ohras públü·as
y
jiro
mercantil,
y
mmil'n<lo
entre tanto
(jl~izfl
sin la mas pe·
qucim
mirnda
de compasion ese
valeroso,
de~pr<'tHlido
y
patriota pu!!hlo causa
principal
de tamafios,
y
t~n
hcnéE·
~~~d~;·t;~lt~~~~·~l~l r~~;·~r;srtopü~~lc~as ~·~~~~\~u{':~~~ic~e r~;or::~
pensa de la precedente Administracion.
IX.
lNVASION DE BOLIVIA, E
INTEllDICCiü:-H;S
DE
COMEIWIO IJ:NTHE ESA REPUBLICA Y MOQUEGUA.
l!~s
notorio <¡nc el malhadado
dc~;:a~lre
ele lngaYi
llrnó de afrenta a nuestra
Nacion,
y
que
todo
el
Pcrar~
tnmento
1\'Ioquegun.
y
con
esp~cialidad
la
Pro\'incia
del
mismo nomhre sufrió
tamhien por
él
largo~
anos
rle
las
mas deplorables
consecuenciHs;
sobrecojidos
los ñnimos
por la repentina invasion de los victoriosos,
y
saborean·