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a los fujiti;·os al pue..to en donde podian salvarse de la

solicita persecucion que

les hacían los victoriosos;

pro.

porcionában]es

vhreres,

y

mov.ilidad,

y

ninguno de esos

desgraciados

dr.jó

de

recibir

los mas eficaces

socorros.–

Los espaftol

es sa

turados Jel robo

y

del incendio que

Cn

la pohlaciou tan a sus anchas cometían, salian a las in·

mediatas haciendas a buscar mas tesoros con el pretesto

de perseguir a los derrotados; en muchas partes

encont.ra

·

ron en

abundancia el objeto

d~

sus

investig

adoncs: y

cuando les fallaba, se recreaban en romper las vasijas en

.qnP. estaban depositados los vinos

y

agu~rdicntes,

y

que

fstos inundasen las bodegas, con el incendio de otras por

apendice a tales

fechorías; muchas

soldados dirijíanse

a caba11o por esas fincas en persecucion de Jos escla\'OS

que les

parecian enemigos,

y

que

despavoridos

huian al

puerto, causando ese

mas daTio a

los propietarios,

y

por

l\ltimo echaban cahalladas a las zepas, que

entOnces

.,·er·

des

y

cargadas de frutos les parecia mejor forraje que las

escasas

alf'otlfas

agotadas antes por ellos mismos.

Es

preciso acmtar

esta

imperfecta descripcion,

y

baste

decir

que

el

mas

cinico vandalaje se sisternó no solo en

el pueblo, sino en

todo su valle.-Ahora hien-1,No es

evidente.que

por lo ménos

tres o

cuatro millones en valores

efectivos se

robaron

entónces,

se

incendiaron,

Fe

destru·

yeron,

o

desaparecioron1

Puede este

inmenso piCiago

de

daños

y

p~rdidas

.compararse con

las e¡;caramur,as que u·

n~s

cuantos ladrones de profesion, con el prete;;to de pro·

mover la independencia

y

como

montoneros veriHcaban Cn

algunas haciendas de Chancai, Cañete

~

inmediaciones

de

Lima?-

Y sin

embargo

todos

esos haccnrlados,

y

otros

imajinarios acnhan

~n

<'1 año 'pasado de hacerse indemni–

zar centuplicadamente con vales de consolidacion sus exa·

jerados perjuicios; pero estas amarguisimas refiecciones ]as

ampliaremos en otra parte, traycmlo n

<:UCJltn

que en ese

pródigo

rf'partimiento no se ]e ha ilado a 1\fuquegua un

solo

maruved'r,

no obstante sus notorias

y

jigantcscas es·

paliaciones.