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~3

e.iercito ele

Al

varado ·para

co01·dinarse y

reunirse·,

y

para

volver a eni

p"¡·en'dl,l'

la pelea,

y

en estos dos dias fué ab·

sorvida la lucha' por solo. los habitl'llltes del pai_s: en

hl

manana clel 23 volviO a trnva_rse muc_ho mas saogrienfa..

mente la hatfllla de MoquPgua,

y

f'n e\1<1

la indisciplinada. ,

y

entm.ia.stn muchedumbre de sus habitantes tamhiPn tnvo

una parte princip<:tl, pnes

,que

si

a!g•~ll

Jinete o

artillero

Caia, en el acto le ¡.;o¡.,tituia un pail'ano: si

queclaha

mllf'l'·

tn o hPrido algun solrlndo

le

aneh¡.¡t;,\w

otro _palsnno

ti

fu .

;;il

·otiliz;Jrln

n'11t1a

el

t"m'migo; nUIH·a

Ee

acal:aria

bosquejo si

Nl

ddaUe se rdirie¡.,f'n 'todas las

I•rMzns, todo el drmwdo

y

vultmtia que mani–

cn ar¡uella

infau¡;;f~

jornada los patriotas

Moque·

g~wno$:;-los

es¡wiloles no cesabHn de arrollar, de destruir,

o dispersar a su¡;;

f!nemigos,

cuando

nuevas masas

de lle...

li,wrantes se

les

pre:-.cntaban

de súbito a

dil;pu~tarles

la

victoria, como si huhieran crecidas reservas; no habia cerco,

Jornada, foso, o

acequia,

bosque o cualquiera otro parapeto

por

donde

no se

le~

asestasen seguras descargas

qu7

diez~

m11ban de nn modo

asombroso

a esos soldados, hasta que

hada .el mediodía

la derrota

fue

completa,

y

en el

cam.

po no c¡uedai'On mas

que

Rlgunos

pah•anos,

que

aun

se

oh:-.tinahan

e11

querer

atraer,

contra

lo imposible,

a su

lado la Yictoria.

Asomhrado el gener:d Valdes que marchaba a la van ..

guardia de tal

ohstinanacion,

de tanta

y

tan

porfiada

re·

sis.tencia,

y

sohre

todo qne no cesaba de perder soldados

Aun

cuando

en1.crAmcnte

victorioso

pisa

ha

los arra

hales de

la

pnhlacinn

1

le faltó

todo su aplomo,

y

pofieido

de

h~

mí\

S

crecida furia

e inflignaeion

mandó

toca1'

f'On 110 corneta

a

clt•gnello,

para ·ver

si

FISi

cesaha la

continua

carnice1ia.

qnc le h

1cian

en su ejérCito los Moqneguanos ya

ven1•idos;

luC'go que

fH'incipio

a oirse tan espantoso sonido. Canterac,

que

no

mui

distante

estah'a,

y

que no tenia

tantas

pre·

vencioner; ni

ojel'iza contra el valflroso Moqucgna voló

hlwia donde

sonando

estaba

la órdcn de

esterminio,

y

$:Íll

tiempo

~pa'ra

mas

1

metndÓ dar un tiro al corneta,

y

de a