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as variables más
importantes del modelo de desarrollo
Volvamos de nuevo al ejemplo. Supongamos esta vez que dos em-
presas ofrecen el mismo producto, con el mismo precio de ven-
ta, calidad del producto y que, además, tienen el mismo costo de
producción. Esto significa, por consiguiente, que tienen el mismo
margen de utilidad. Pero, la comunidad decide incrementar sus-
tancialmente el salario de los trabajadores. ¿Cuál de las empresas
continuará en el mercado?
Si el incremento de los salarios absorbe el margen de utilidad de las
empresas, ¿cuál de las empresas quedará en el mercado? La empresa
a Repartición Individualista no tiene el menor interés de continuar a
poner en riesgo su capital si es que no va a retirar ninguna utilidad.
Este no es el caso de las empresas-país. La empresa-país no tiene
esa restricción. Ella está animada por un servicio a la comunidad, y
mientras se respete la eficiencia empresarial, se recupere el monto de
inversión, no existe ningún inconveniente para seguir en el mercado.
Este es uno de los argumentos a favor del Nuevo Contrato de Tra-
bajo a ponerse en práctica en las empresas-país, en donde el salario
mínimo de sus trabajadores se incrementará aceleradamente.
Además, la decisión de seguir en el mercado tiene dos argumentos
mayores. Uno, es el de ofrecer puestos de trabajo en condiciones de
eficiencia. Dos, incrementar la riqueza del país al producir bienes
reales que mejorarán el cuadro de vida de la población. Es decir,
en condiciones extremas, siempre la empresa-país tiene mayores
ventajas para el desarrollo del país que la empresa a Repartición
Individualista.
Eliminación de las desigualdades monetarias no
significa eliminación del atraso
Con la proliferación de empresas-país y, de esta forma, un incre-
mento progresivo de la Remuneración de Base, además de un ca-
mino seguro al pleno empleo de los trabajadores, se podría decir