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riqueza de un
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uerza de
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rabajo
de hace un buen número de años están invadiendo el mundo con
productos de la economía inmaterial. Ya cuentan incluso con una
bolsa de valores llamada NASDAQ. Ello nos indica que, incluso
en esta nueva forma de trabajar, ya tenemos un retardo a recuperar.
Un ejercicio a retener: la eliminación del desempleo a
partir del presupuesto público
Para cerrar este capítulo presentaremos un ejemplo de cómo un
“país subdesarrollado”, con la voluntad de eliminar el desempleo,
lo puede realizar simplemente a partir de su presupuesto público.
Y en un plazo no mayor de seis años (cuatro años para la ejecución
del programa y dos años previos de preparación).
Supongamos un país de 30 millones de habitantes con una pobla-
ción económicamente activa de 20 millones, de los cuales el 60 %
se encuentran ocupados; es decir, 12 millones. Lo que significa que
el 40% se encuentra desocupado (8 millones de personas).
Supongamos igualmente que 250 mil personas (1.25 % de la po-
blación económicamente activa) estaría compuesto de desempleo
friccional (entre otros, personas que buscan un empleo o dejan un
empleo para buscar otro). La tarea a realizar consiste, entonces,
en crear 7 millones 750 mil empleos en todos los rubros de la ac-
tividad económica, tales como obras, Investigación y Desarrollo
(I&D), educación, salud, justicia, policía y otros.
En definitiva, las medidas de política económica deben orientarse
a ocupar siete millones de personas de una manera directa. Las
750 mil personas restantes (10.7% del personal a ocupar) serían
absorbidas por los efectos indirectos de dicha política económica
de contratación masiva de personal.
Del total de siete millones de desocupados, se estima que 3 millo-
nes serían absorbidos por obras e I&D, con la ayuda del sistema fi-