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riqueza de un
país
es
su
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uerza de
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rabajo
que se encuentra asegurada la eliminación de las grandes desigual-
dades socio-económicas al interior del país. Pero, al mismo tiem-
po, ¿podríamos decir que las empresas-país son igualmente venta-
josas para eliminar la pobreza?
Hasta aquí, según todo lo expuesto, la respuesta es no. Porque, has-
ta donde hemos desarrollado sobre las empresas-país, ellas contie-
nen los mecanismos necesarios para eliminar las grandes desigual-
dades monetarias al interior del país, tal como la Remuneración de
Base.
Pero el incremento acelerado del salario mínimo, así como la eli-
minación del desempleo, son opciones de sociedad. Es la sociedad,
mediante un Pacto Social que opta por un incremento acelerado del
salario mínimo o la eliminación del desempleo vía proliferación y
crecimiento de empresas-país.
De igual modo, la puesta al día en las formas de trabajar o, lo que
es lo mismo, la eliminación de formas antiguas de trabajar, en el
caso de los países del Sur, será el resultado de una opción de la
sociedad. Los países del Norte ya están utilizando y desarrollando
la nueva forma de trabajar, el proceso de trabajo de concepción.
De lo que se trata ahora, entonces, es de recuperar el tiempo per-
dido, para que la eliminación de las grandes desigualdades socio-
económicas al interior del país, alcance un nivel mundial.
Lo que no debemos olvidar es que los países del Tercer Mundo,
como es el caso del Perú, viven un
atraso en formas de trabajar
, de
cientos y miles de años con relación a los “países desarrollados”.
Es decir, el cuadro de vida de los “países subdesarrollados”, que
es reflejo de un alto índice de desempleo y de un irrisorio nivel de
remuneraciones, es lamentable.
Por ello es que, en términos de creación de riquezas, el Perú se
encuentra muy lejos del nivel alcanzado por los “países desarrolla-
dos”. Entonces, ¿qué es lo que faltaría para que la eliminación de