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P

ara

salir del atraso desarrollemos

la

economía

inmaterial

una economía de mercado a dos sectores, en donde la Repartición

Igualitaria será el tipo de repartición predominante.

En estas condiciones, vía las empresas-país, se tendrán instalados

los mecanismos que tenderán a eliminar las grandes desigualdades

socio-económicas al interior del país. Para comenzar, las empresas-

país pondrán en marcha un Nuevo Contrato de Trabajo que tiende

a eliminar el desempleo, y a incrementar rápidamente el salario

mínimo de sus trabajadores hasta alcanzar el estándar internacio-

nal de los salarios mínimos. Sobre estas bases, las empresas-país

se abocarán, a través de “mil caños de financiamiento”, al suminis-

tro de los Bienes de Necesidad Básica tales como vivienda, salud,

educación, transporte, etc. El moderno sistema financiero facilitará

la creación y desarrollo de las empresas-país.

Con estos mecanismos, que las empresas-país pondrán en ejecu-

ción, se podrá fácilmente eliminar el desempleo. Pero, una preocu-

pación se instala. ¿Se podrá igualmente eliminar la pobreza?

Visto la tendencia al pleno empleo y al incremento acelerado del

salario mínimo, la pobreza sufrirá una real reducción. Pero subsis-

tirán todavía sectores económicos con formas de trabajar antiguos

de miles de años, como el de los campesinos y el de los hermanos

al interior de la Amazonía. Además de que, las empresas que ac-

tualmente animan la economía de mercado de las grandes ciudades

del Tercer y Cuarto Mundo, como es el caso del Perú, realizan

tareas menores de la gran industria, se orientan a sectores produc-

tivos de alta competitividad a nivel mundial, y son dependientes

de quienes realizan el producto final. Es decir, como consecuencia

de una división internacional del trabajo sesgada en contra de los

países del Tercer y Cuarto Mundo, su actividad industrial es depen-

diente, de escaso valor agregado, de salarios bajos y, en una buena

proporción, ligado al presupuesto público.

La respuesta es, entonces: no, la pobreza no estaría todavía elimi-

nada. La pobreza instalada en los países del Tercer y Cuarto mundo