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P
ara
salir del atraso desarrollemos
la
economía
inmaterial
revolución industrial transformaría todos los procedimientos, he-
rramientas, y se instalaría la máquina. Era igualmente imposible
prever la revolución verde, menos aún la conquista espacial. Algo
impensable en sus orígenes. ¿Cuál será la forma definitiva del pro-
ceso de trabajo de concepción? No muy fácil a predecir.
Una vez más sufrimos un retraso con la nueva forma
de trabajar
Sin embargo, es necesario señalar que, dentro de la evolución de
los procesos de trabajo a nivel mundial, en el caso de los países del
Tercer y Cuarto Mundo, como sucede con el Perú, se está una vez
más perdiendo el compás de la Historia.
Los “países desarrollados”, desde el año 1971 ya cuentan con una
bolsa de valores que concentra las empresas de alta tecnología. La
bolsa de valores NASDAQ representa la economía inmaterial, con
bienes esencialmente inmateriales, salidos del proceso de trabajo
de concepción. En corto tiempo está superando en importancia a la
bolsa de valores DOW JONES que representa la economía indus-
trial con bienes salidos del proceso artificial de producción.
De tal forma que, desde hace un buen número de años, los “países
desarrollados” están invadiendo el mundo con productos salidos
de la economía inmaterial. Son productos que concentran mayor
valor agregado. Las empresas imponen sus precios de venta al ubi-
carse en el mercado mundial en posición de monopolio, puesto que
dominan la tecnología de producción u elaboración. Y, por consi-
guiente, sus índices de rentabilidad son elevados.
Lo que es evidente es que el proceso de trabajo de concepción ya
ha ocupado grandes espacios dentro de nuestra actividad econó-
mica a nivel mundial. Incluso la mayoría de edad se va acortando
con mucha celeridad. Nuestros líderes mundiales, en diferentes
campos, son cada vez más jóvenes. La sociedad y la economía,