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as variables más
importantes del modelo de desarrollo
en los “países desarrollados”, están sufriendo grandes mutaciones,
mientras que en los países del Sur seguimos con formas de trabajar
de cientos y miles de años de retraso.
Es necesario tomar conciencia del Futuro Inmediato que golpea
nuestras puertas con suma insistencia, y realizar las acciones ne-
cesarias para recuperar el retraso y, ¿por qué no? ponernos a la
cabeza de los “países desarrollados”.
No es ficción. He demostrado que, en términos de procesos de tra-
bajo, un retraso de miles de años se puede recuperar fácilmente si
existe la voluntad política de hacerlo y se implementa los medios
para lograrlo. Como un ejemplo muy reciente tenemos al Proyecto
Apolo. El pueblo americano decidió recuperar, en diez años, el
retraso científico y tecnológico que venía teniendo con relación a
la Unión soviética. Y se propuso hacerlo. Puso en tensión todas sus
fuerzas, materiales, financieras y espirituales, y en nueve años fue
el primer país en poner los pies sobre la Luna. Algo increíble e ini-
maginable cuando se tomó la decisión. Son proyectos y decisiones
de sociedad.
Una fundamental herramienta para recuperar el
retraso: los conocimientos
Nuestro proyecto de sociedad tendrá como una de las misiones
esenciales el eliminar las grandes desigualdades socio-económi-
cas. Aquí la segunda: eliminar el atraso. Y para ello contamos con
una fundamental herramienta: los conocimientos.
Así como la tierra cultivable fue el elemento esencial para el desa-
rrollo de la agricultura primitiva, y la máquina para la revolución
industrial, los conocimientos es el elemento esencial del mundo
inmaterial que nos está invadiendo con bastante celeridad. ¿Cómo
generar conocimientos en las diferentes especialidades de la cien-
cia, la técnica y el arte para, primero, recuperar el retraso ponién-