D E A S T R O N O MÍ A.
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5:
que se
ván
descubriendo succesivamente cada
día ,
y
sa-
Fíg.
Hendo de la parte obscura , conforme
vá
creciendo la .Luna.
En
el
menguante sucede todo al contrario ; estos mismos·
puntos luminosos están medio iluminados por la parte opues...
ta, por manera que quando han llegado casi
al
término en-
- tre la luz
y
la sombra, se desaparecen succesivamente , bien
que esto no sucede por lo comun hasta estar un poco mas
allá
de dicho término. Todos estos fenóm~nos no se podrian
observar, si estos puntos que nos parecen luminosos no es–
tuvieran mas altos que lo demás de la superficie de la Luna,
y
aun tan altos que pudiera darles por mucho tiempo la luz
del Sol quando llega
á
estar casi orizontal respecto de ellos.
Para que esto sea así , es forzoso que estos puntos que se
advierten en la parte obscura bastante mas allá del término
que separa la luz de la sombra, sean las puntas
ó
cumbres de
algunos montes muy altos, que por razon de serlo tanto, re–
ciben con mucha anticipacion la luz del Sol , y por un mo·
tivo parecido á este se obscurecen mucho despues
que
los
demás puntos de la superficie de la Luna. Podemos decir
tambien que aquellas manchas negras que se advie!ten al
mismo tiempo en la parte iluminada inmediata al término
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entre la luz y la sombra, son unas concavidades
ó
valles
tan profundos , que por no darles todavía la luz del Sor; ·
cuyos rayos
les dán entonces con demasiada oblicuidad;
solo reciben un poco de luz ácia sus estremos ·superio–
res , esto es , ácia los parages mas elevados de sus circun–
ferencias.
Por est_a
razon nos han de 'parecer tan
t0
mai
ne-