ELEMENTOS
Fig.
tura de dichó monte, que es cerca de tres veces
mayor
que
la
de los montes mas altos de Europa.
De lqs Satélites de Júpiter.
9
o
4
Lo primero que acerca de estos Satélites nos
to-
ca
determinar, es
el
tiempo de
sus
revoluciones ', para · lo
qual conduce mucho observar repetidas veces el momento
en que cada Satélite está en conjuncion con Júpiter. Pero á
fin de que las conjunciones observadas desde la Tierra sean
las mismas que las conjunciones observadas desde el SoI,
se deben escoger para de'térm'itiar las revoluciones las con–
junciones de los Satélites que se verifican quando
Júpite·r
está en oposicion. Entonces
si
el Satélite pasa por delante
ó
por
<letras del disco del planeta principal , el momento
en
que_corresponde al centro de Júpiter , es e_l mismo
que
'el·
.de la conjuncion vista desde
el
Sol
y
desde
la
Tierra. Se
determinan con mas puntualidad
y
menos trabajo todavía
las conjqnciones vistas desde el Sol por medio de los eclip–
ses ; .porque quando un Satélite está en medio de la sombra
que
arroja Júpiter detrás de sí, es evidente que el Satélite
está en conjuncion con Júpiter , pues está
en la
linea tira..
da des_de
el
Sol á Júpiter.
El
intervalo
de
una co0juncion
á
otra se llama la
Revolucion .Synódica
del Satélite , que es por
consigt~iente el tiempo
que
dura una
revoludon respecto
del Sol.
9
o
5
La
Revolucion periódica
ó
el regreso ·de un
Sa.;.
télite al mlsmo punto de su órbita,
ó
al mismo punto del
cíe-