Previous Page  92 / 410 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 92 / 410 Next Page
Page Background

8

z

Discurso

I.

66

No hay duda que las expresiones

figu~

radas adornan el estilo , y hacen agradables las

narrati vas : son como Bores industriosamente

dispuestas para hacer vistosos unos jardines, cu..

yo desnuJo lugar solo manifestarian una tris–

te desnudez: son como brillantes piedras , que

esparcen entre las sombras sus resplandores,

6

como sonidos deliciosos , que despiertan

la

atencion de los oyentes. Mas llevando los hom–

bres todo al exceso , y pocas veces contentan–

dose con un justo medio , si en varias narra–

tivas usaron de ficciones,

y

figurados modos

de hablar, acomodados

a

la naturaleza de

SUS

-

asuntos , no menos abusaron freqtientemente de

esta libertad en un modo extravagante,

y -

ri–

diculo, esparciendo tenebrosas confusiones,

dan~

do motivo

a

conceptuar el simbolo por la co..

sa simbolizada,

la

figura por lo figurado ,

y

la

ficcion por la verdad. Esta ocupacion del

entendimiento humano , extendida casi

por

todas las Naciones,

y

Pueblos que cornpo–

nen el mundo , pues en ninguna parte

falta–

ron , ni

faltan hombres de sublime penetra–

cion , propagado en ideas diferentes ,

y

en

voces poco conocidas fuera de su pais,

y

co~

municadas de unas Naciones

a

otras , debio

cau-