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Discurso IV.
cientos quarenta aiios antes de la Era Christiana.
I
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Dem6crito Abderita'
a
quien despues
sigui6 Epicuro , constituy6 por principios de
todas las cosas unos corpusculos indivisibles
eternos , sin origen, ni destruccion, 6 sin prin–
cipio, ni fin , del todo inmutables,
6
conforma..
bles en otra figura : insensibles , esto es , solo
perceptibles al entendimiento; pero que por su
extremada pequefiez no se sujetan
a
los sen–
tidos. Estos cuerpos infinitos en numero , aun–
que de determinadas figuras , vaguean en un va–
cio infinito ;
y
de su vario enlace resultan to·
dos los cuerpos que
hay
en la Naturaleza. En
punto de Divinidad constituyo la esencia di–
vina en una ciencia ,
e
inteligencia ;
pero
tan
obscuramente, que apenas se entiende
lo
que
quiso decir. Aunque
el
sistema fisico de Dem6-
crito convenga con el de Epicuro, son dife..
rentes SUS sentimientOS en quanto
a
la Divini–
dad , como se vera quando hablemos de
Epi–
curo.
16
iPero·a que la molesta relacion de las
singulares ideas con que los Filosofos Griegos
representaron
la
Divinidad?Todos ·al parecer di·
cen
una
misma cosa con diferentes explicacio–
nes .;
mas _
lo,.. exponen con tan
ta
variedad , que
pa-