Discurso I.
auxllio ., consultaron al
Oraculo
para el reme–
dio. El Oraculo di6
una
confusa respuesta, di–
ciendo convenia expiar ·,
6
purgar el pais , sin
expresar como , y con que recursos. En esta
confusion puestos, acudiewn
a
Epimenides de
Creta, grav1.simo Filosofo , que vivia en
tiet~po del celebre Solon , quien le respondi6 , in–
terpre.tando el Oraculo , eligieran
un
cierto
numero de ovejas , unas de blanco ,. y otras
de negro color ,
y
que agitadas por el cam–
po ,
en
la
situacion en que parasen., las sacrifi–
casen
.-alli
a
los Dioses incognitos ,. lo que asi
executaron ; desde cuyo tieunpo se hizo cos-=–
tumbre
en
Ia
Attica de sacrificar
a
ios
Dioses
incognitos~
(
1).
Esta
historia , como otrns del
mismo calibre ,
prneban que la
Gentilidad es–
taba persuadida que el poder de fos Dioses
en
las cosas
human.asestaba entre ellos ·repa'rtido,
y
que en vano se pedia
a
unos en lo que to–
~aba
al poder .
de.
los·,otros.
17
Es fadl ·per:Suadirse .que una
·de
eslas
aras
foe
la que vio el Apostol en Atenas ,
y
con cuyo motivo d-iesq·amente
~,rguy6
a
Jos
Atenienses para ·atraerlos ·al conocimiento del
•
•1
I
'l
J
ver-
(1)
Diogenes Laert, in Bpimenide
Ii.~
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