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Discur,so I.
' . ·, -... ·
quistarfa el Imperio Persiano, contemplandose
el mismo destinado por el Altlsimo
a
esta
obra , que con efecto se verific6. Verdad es,
que este Principe
ya
antes de salir de Mace–
donia vi6 en una vision al Dios, que se vene–
raba en aquel Templo, en el rnismo habito de
aquel Pontifice , quien con alegre rostro
le
previno·se fortaleciera con foirno constante ,
y
que brevemente Conduxera
SU
exercito , ofre..
ciendole prosperidad en todos los sucesos. Es–
to refirio el mismo Alexandro
a
Parrnenion
SU
gran Privado,
y
Gefe de sus . arrnas, con rnoti–
vo de preguntarle de d6nde venia tanta apa–
cibilidad ,
y
veneracion significada al Pont1fi·
ce de los judios , quienes por otra ·parte se
ha–
bian hecho acreedores
a
su severidad. Anadio
Alexandro
a
Parrnenion ' que los presentes
SU•
cesos verificaban la vision que habia tenido
en Macedonia ,
y
le ponian en segura eonfian,.
za de verse en breve duefio del lrnperio Per–
siano. Todo esto se puede ver mas extensa–
rnente en el Historiador de los Judios (
1 ).
1
5
Sea lo que quiera
de
esta historia , no
admite duda que no era insolito enviar los Gen–
ti-
· (r)
josephus
.dntitJ..
lib.
11.
cap. ult.