sohre las Teologfas Naciona!es.
1
5
tiles dones
a
Jerusalen en sacrificios '
y
expen–
sas del culto que alH se daba al verdadero
Dios ; lo que no solo consta de las historias
profanas , sino tambi en de las sagradas (
1).
Pero en esto , corno antes dedarnos , no con–
ternplaba el Gentilismo que este Supremo Do–
minador fuese el Dios unico' adorando al
mis–
mo tiempo todos los mas que otras Naciones
adoraban.
§.
II.
I
6
Volviendo
a
los Dioses del Paganismo,
es
constante que no solo adoraban Dioses in·
ciertos, pero aun .consagraban aras,
y
sacrifi–
cios
a
Dioses desconocidos. La supersticion de
los Dioses .incier,tos era propia de
~os
Roma–
nos ,
y.
la
de ·
fos Djoses desc;oi:iocidos era par.i
/tieufair .de los Griegos,
1
segun
lo
noto Te(tulia–
no (
2
).
Por Diogenes Laercio sabernos que tra–
bajada
la
Attica de una cruel peste , despoes
de haber vanamente hech-0 recurso con gran–
des
.sacrificiOS"
a
los Dioses
para
conseguir
SU
au-
' (I)
Machab. lib.
l.
cap. '
I
5. v. )
•
Joann. caj.
"12.
v.
20.
Jose·
phus
Amiq. iib.
•12.
cap. 3:
,
1
•
•
•
..(2)
lnvenio plane ignotis Diis aras prostitutas , sed Attica
idololatria est. Item incertis
Diis,
sed superstitio Romana est.
Tertul. (()n/ra Marc, cap.
9• .
·