Ang-eles ,y~Demonios.
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I
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mugeres , sean Jovenes , o
ancianas ,
pues no
parece gusta el
Horey
de este
s~xo (
1 ).
Los
-gemidos del
Horey ,
y
sus modos
asustan, no ·
solo
á
los naturales , sino" tambien
a
los ex-·
trangeros
_Européos , que no·
dificult'an
pueda
ser a1gun demonio, que habite .entre .aquelJ as
negras gentes. No obstante el Capitan Ric~1r–
do Jobson, habiendo viajado ,
y
detenídose
ei~
estos países , bien enterado de los hechos que
,se contaban del
Horey ,
pero nada
tímido
á
sus
empresas , imaginó
que
tódq
esto
seria
un
artificio
de
los Marbutos ,
ó
Sacerdores
del
pais ,
para
el
arreglo
de .
las
cqstumbres ·de
los jóvenes ,
ó
por su propia conveniencia. En
efecto ,
oídos los gemidos del Horey
á
tierr1po ,
que s.e encontraba con un Marbut , compa–
ñero en sus negocios , fué ' sigui~ndo
la
voz
con el .fin
-de reconocer su
origen acom_p aña–
do
de
su
fusil.
El Marbut intentaba di·su;f!dír-:–
·selo , diciendo en vano 1,r seguía ,
porque
la
oiría á
diversos
lados ,
y·
tal
vez-·-·daria,
consi–
go
en el G-ambra , caudaloso rio,
que
por
allí
corre. Nada de esto
intitni_dó
á
Jobs~n ,
y
p1
0--
s1-
( 1)
La
Circuncision
está en
_uso
en
varios países de los.
Negros_.