Discurso IV.
das partes ciertas ceremonias para expeler los
diablos
de las habitaciones humanas ,
y
liber•
tarse ~e
los
riesgos
que
les
amenaza de
tan
malévola compañía. Ya
en
otra
parte hemos
hablado
de
las
abluciones en
los
ríos , singu..
larmente en el Ganges de los
Banianos,
famo–
sos
por su
Religion en _el lndostan ,
y
sus
supersticiosas prácticas, con
que
no solo
in–
tentan expeler los diablos ,
sino
tambien pre~
venirse contra
sus
asaltos.
En
la
costa
de
Africa llamada
de
Oro , los
Viageros hacen fe
de una solemne ceremonia muy comun en es–
tos
países _para purgar sus tierras ,
poblacio–
nes ,
y
casas de la inf
estacion diabólica.
Se
disponen primeramente
con
grandes regocijos,
mesas ,
y
bay les , en_ que
al
modo de
las
fies~
tas
Saturnales entre
los Griegos .,
y
los
Ro~
manos , , es libre
á
cada
uno ,
sin riesgo
de
castigo , insultar
de .p,alabr~ á qualquiera ,
no
recibiéndose por ofe,nsa quanto
en
estos
días
onos á otros se digan , au!)que
sea
de
la
ma~
yor gravedad. _ Llegado el dia
de
la
expul..,
sion
diabólica ,
se oyen por los
Lugares
gran.¡
des ,
y
tristes alharidos , qüe dan
las
gentes,
corriendo
por las calles. Quanto encuentran~
que
pued~
ser 1nt:1nejable .,__
lo arrojan,
haden-
~
·
do