Discurso IV.
menos
no
sea
la hambre
que padezca causa
de tentar desperdicios en sus haciendas.
69
Mucho mas
farnoso ,
y
ridículo que
t"odo esto
es en
la · ex presada costa
del
Oro
el espíritu llamado por
los
naturales
Horey.
Este es un diablo ,
que
tiene
á
los naturales
en
perpetuo susto por sus malas
condi ciones.
Es un dragon ,
que .
no pone d ificulrnd de
tragarse
Üna
res por grande
que
sea '
ó
u~
hombre .
entero. Se ha experimentado , di-
-
cen,
hab_erse
tragado un hombre ,
y
deteni–
do
algunos dias
en
el
estómago , _; arrojarlo
despues entero ., .
bien . que
-como
-ex~nime tar~
dando
in
ucho tiempo
en .
recobrarse. · Este día~
blo , no tanto
se-
dexa
ver,
como oír
en
la
no-
.
che
,
Ó
al
obscurecer~
COO ·UH
género de
gen_1ido
baxo ,
y
espantoso. ;
que-· parece~venir-·.
de
todas
partes , s1n que los que lé o.yen .puedan -c~
ger segura senda .· por donde evitar su voz. El
remedio_
es · ponerle cierta provi sio.n .come sti~
bl~ baxo
un ·_ar bol,.
por
la :que
luego
víene
el Horey ,
y
se come hasta los mismos .-hue–
sos.
Faltando esto
·corre
riesgo de ser tra–
gado
todo caminante -;
con
t ~l
.que
sta
va–
ron
gallardo ,
y
joven ,
que no esté cir-
'CUncidado :
libr~s t~mbie_n de
todo
riesgo las
mu-