·is·,
voluntad : pero ·coronad vuestra
9bra ; dadla la ultima mano ; y
yá_
que haveis comenzado , .acabad;
porque Vos solo podeis acabar en
nosotros,
1o
que Vos solo podeis co-
Phºl"
r
El
h
J
1
,p.
1•
..,.
mertzar.
que
a comenzauo en
vosotros la buena obra, la perfec-–
cionará.
San Pedro no conocía aún per–
feétamente aquella justicia ; que
es
la
justicia christiana , que quiere
hacer , porque nadie es justo por lo
que oye , sino por lo que hace; co–
nociendo pdr medio de quien se
hace ,
y
recurriendo sin cesar ·
á:
la divina gracia. San Pedro
·era ze..
loso
á
la verdad,
mas no
segun cien..;
cia
;
porque queria establecer
su
propria justicia ,
ignorando toda-
Rom.x.
i
•; •
vía, que la verdadera justicia
·-es
la que viene de la gracia
,
y
él
aúrt
no se havia sugetado á
la
justicia
de Dios. Asi lo dice el Apostol,
y
de este modo explka la justici~
christiana. San Pedro no la ha,.via:
entendido
harto. Era
just<i ; pero
aún