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trándose en la accion del Cerro del Campanero, en la sie rra de
Minas.
En 1879 volvió á emig rar nu evament e, acompañando el año
82 al General D. Conrado Vill egas en su famosa especlicion al
Rio Negro contra los indios Pampas, y en el año 83 tomó parte
en la intentona de revolucion que hubo de llevar á la Repúbli–
ca Oriental el Coronel D. Juan Pedro Salvañach.
Esta es, descripta á la lij era la hermosa foja de servicios de
nuestro apreciable amigo el Coronel Rada.
Fué un verdadero patriota. J arnás medró en puesto alguno y
mas de una vez r echazó posicíon y fortuna, porque no se le
proponian de acuerdo con sus ideas.
Murió en la proscripcion y en la mayor desgracia por soste–
ner sus propósitos, dejando á su pobre familia sumida en la
mayor miseria.
Pintos Baez, como le decían á nuestro amigo , ó Jacinto
Baez, como era su nombre y apellido, t eni a todas las con–
diciones del
típo
ver dadero del Gaucho Oriental; de ese tipo
especial,
s1Jti géneris,
valiente hasta la temeridad, de un patri o–
tismo á veres exagerado, pero siempre desinteresado; algo
aficionado á correr aventuras y
á
provocar pendencias con
otros guapos, generoso y agradecido sin límites, hospitalario
y fiel cumplidor de su palabra, tremendo enemigo y amigo
verdadero; de ese tipo que va desapareciendo ó ha desa–
parecido del todo de nuestra campaña con las ideas y pro–
gresos modernos y con esa avalancha de gente distinta que
nos llega de todas partes, que van formando otro tipo espe–
cial tambien, indefinible, verdadero cosmopolita.
El Coronel Baez empezó sus servicios en la Guerra Gran–
de,
formando en calidad de soldado
voluntario
en uno de
los batallones de línea que constituian la guarnicion de Mon–
tevideo.
Hecho prisionero por los sitiadores, ofreció servir fielmente
al partido Nacional, si se le perdonaba la vida, ingresando
como soldado en el batallon del Coronel Lasala.
Sirvió toda la guerra, ascendiendo á Cabo 1°, y á la conclu–
sio n fué dado de baja y retiróse á sus
pagos
de el Pichinango,
departamento de la Colonia.
Toma parte en las revoluciones del 53 y 57, prestando sus
s ervicios en la division de caball ería del departamento, á las