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Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sr. Agente Confidencial:
Montevideo, Enero
I I
de 1872.
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He recibido y puesto en conocimiento de S. E. el Sr. Presidente de la
República, el arreglo celebrado con el mediador argentino y los comisionados
del ejército revolucionario, y que fija la< reglas que deben observarse entre
las fuerzas del Gobierno y las de Ja R evolucion durante el armisticio pactado.
>
S.
E.
el Sr. Presidente se ha conformado con lo hecho por V. y lo
aprueba en todas sus partes, si bien hubiera preferido que el término dado al
armisticio para su duracion hubiera tenido un tiempo fijo y determinado.
>
El Gobierno teme, y no sin razon, que los revolucionarios, munidos de
la concesion que les hace el convenio, dén largas y prolonguen, cuanto les
sea posible y por cuantos medios puedan, la negociacion de paz cuya ruptura
es el término fijado por la convencion.
• Esa cuestion de tiempo, es en la situacion estrema
y
solemne que atraviesa
el país, en este momento, de una importancia y trascendencia para sus intere–
ses todos, económicos y políticos imposible de calcular.
>
Si para el
I
º de Marzo Ja negociacion de paz no está concluida
y
ejecu–
tada
ó
ejecutándose, es seguro que los sucesos mas droplorables para la honra,
el crédito y las mas altas conveniencias para la República pueden tener lugar
impulsadas y dirigidas por las pasiones é intereses que guian y son la única
brújula, de las bastardas ambiciones que se disputan la suerte y aun la exis·
tencia de esta desgraciada patria nuestra.
>
Es pues indispensable y urgen tisimo impedir que tal hecho se realice
contrariando los cálculos de los que especulen, torpe 6 malamente, con la si–
tuacion de aquella acefalia de los P oderes Constitucionales, en una y otra para
te de los campos contendientes; y activar por todos los medios y sin descanso
que la solucion que tenga ó haya de tener la negociacion actual de la paci–
ficacion del país, se tenga lo más antes.
>
Menos de
ci'ncuenta
dias falta n para la época fatal del
I
º de Marzo, y
en tan corto tiempo ya se deja ver cuántas dificultades y de cuán grave carac–
ter, se presentarán para que el pais esté ese dia, con todos sus poderes pú·
blicos reconstituidos con estricta sujecion á la ley fundamental del Estado.
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Quiere, pues, [S. E. el Sr. Presidente, y me encarga de recomendarlo á
usted de una manera especial, promueva, sin demora alguna, la conferencia er:
que debemos conocer cuales y de que género, son las pretensiones de los re.
volucionarios para deponer su actitud bélica.
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Y eso recomiendo á Vd. porque, no obstante la comunicacion hecha en
su nota 8 del corriente de que, para aquel dia, está señalada esa conferencia,
teme el Gobierno que no tenga lugar; y que con iguales ú otros pretestos, se
imp osibiliten las otras á que se ha citado á la Comision del ejército revolu–
cionario trabaj ando asi porque los diás corran y nada se haga definitivo á ese
respeto, hasta el
I
0
de Marzo.