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blica, me segundaron en este propósito generoso, siempre que no se menosca–
basen en lo mínimo los intereses permanentes de la patria, vinculados al sos–
tenimiento de los Poderes públicos constituidos, como prenda de mayor esta–
bilidad para lo futuro.
>
En prese ncia
de nuevas operaciones, que
tienen por punto de partida,
bases que nin gun partidario puede rechazar, espíritus recelosos iutentan intro–
ducir en vuestros ánimos
desconfianzas,
fun dadas en
aseveraciones, no solo
falsas, sino en diametral oposicion á las bases -ya aceptadas.
»
Si fuese cierto que en contravencion con el compromiso ya contraido se
hiciesen las exigencias que se indican, la continuacion de guerra será su conse–
cuencia inmediato. De lo contrario, firmaremos una paz digna de vosotros y
de vuestros costorns sacri ficios, honrosa para todos los orientales y benéfica
para la prosperidad y engrandecimiento de la patria.
»
S oldados- En
ambas eventualidades cuento para la continuacion de la guer–
ra con vuestra constancia
y
valor,
y
para Ja paz, con la generosidad para los
adversarios políticos que ha sido siempre el timbre mas hermoso de nuestro
glorioso partido.
»
Vuestro Presidente
y
amigo.
Lorenzo Batlle.
Convenido el armisticio y corridos los trámites de que dan
cuenta los documentos transcritos para notificárselo
á
los Je–
fes superiores de los dos ejércitos contendientes entró
á
tra–
tarse la paz
p.orlos encargados de discutir sus convenciones,
arribándose á ella el dia 10 de Febrero en las condiciones que
se verá mas adelante por los nuevos documentos que reprodu–
cimos; cuya noticia trasmitida por
el
Dr. Lamas en el siguiente
telégrama, fué recibida en Montevideo con muestras de general
aprobacion:
• Febrero
10
7
l / 2
de la noche
•
Andrés L amas al General Batlle Presidente.
• Acabo de firmar la paz.
• El pueblo debe á V. E . este bien inestimable.
»
Agradezco la confianza con que fuí honrado".
Todo parecia presagiar una nueva era de felicidad para
el país, pues los mismqs opositores á
la paz, á excepcion
de tres
ó
cuatro personas que sig uieron firmes en sus opi–
niones haciendo toda clase de trabajos, sin que tuvieran éco
en la opinion, para continuar la guerra, habian adherido á
las negociaciones de pacificacion en una r eunion á que los
convocó el General Battle el dia 7 de Febrero.