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>
Tampoco quiere el Sr. Presidente que la base
12
sea objeto de los arre–
glos de pacificacion, tal como está redactada.
>
E l interinato de
la Presidencia de la República, desde el
1•
de Marzo
hasta el dia de Ja eleccion presidencial, la Constitucion del E stado tiene como
ha de lle11arse,
y
á ello es preciso estar.
>
Eso no se opone á que se busquen y encuentren combinaciones que con .
cilien, el cumplimiento fiel de la ley fundamental, con las garantías eficaces de
lo
qu~
se pacte.
>
Con arreglo
á
esas resoluciones, procederá Vd., pues, confiando
el
Go–
bierno en que la reconocida habilidad y celo con que Vd. se desempeña en
su mision y que él
se
complace en declarar, le sugerirá
los
ip.edios de
conseguir que los deseos y fin es que el Gobierno tiene en vista, sean com–
pletameate satisfechos.
>
Me es grato reiterar
á
Vd. las seguridades de mi distinguida
considera·
cion y particular aprecio .
Manuel Herrera y Obes.
Al Dr. D . Andrés Lamas, A.gente Confidencial del Gobierno de la Rep1l–
blzi:a Oriental del Urugieay cerca del de la Argentina.
•
• Montevideo, Enero
22
de
18 72.
r. Agente Confidencial:
>
Anoche llegó el J efe Argentino que
fué
á
notificar el armisticio y con
él vinieron los ciudadanos que lo acompa!laban.
>
De
la conferencia tenida por el Sr. Pre idente con el
referido J efe,
resulta que no hay probabilidades de paz, sin la concesion de seis
~efaturas
políticas para el partido revolucionado, y sin la
completa
renovacion del C.
L.
• Ambas pretensiones
importan el
rompimiento de
lo pactado, con la
garantia del Gobierno Argentino en la nota de 24 de Noviembre último, y
si bien el Gobierno
lo deplora profundamente, por el país, cuyos intere es
así se posponen
á
los mezquinos y mal entendidos del partido revolucionario
el Gobierno
á
ello uo se opondrá, si, para impedirlo, es indispen able que
él renuncie á los derechos que tiene
alvados y a egurados, en
la aceptacion
de todas las condici ones con que aceptó la mediacion argentina y están con–
signadas en la citada not?. de 24 de No·liembre .
>
Y he dicho
que eso
importa,
porque como
lo tengo
repetido á Vd.
oficial y confidencialmente, el partido revolucionado renunció y quedó inhabi–
litado parJ usar del derecho con que hoy pretende Ja imposicion de aquellas
condiciones, desde que aceptó la base
2•
de las reservas
~ubernativas
hechas
en aquella nota.
• Vd. sabe que esa aceptacion,
hecha por lo
comisionado
de la revolu-