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quince días despues de concluido
y
ejecutado
el
presente convenio, en lo
concerniente á la cláusula 5•.
>
9• Todo
y
cualquier proceso existente de carácter puramente político,
quedará sobreseído, por el solo
y
nuevo hecho de la celebracion
y
conclu–
sion del presente convenio,
y
los reos presos 6 detenidos,
se~án
puestos in.
mediatamente en libertad.
10.
A la sola aceptacion 6 conformidad escrita, cou las precedentes bases,
como fundamentales
y
preliminares para la negociacion de la que efectivamente
debe cimentar la pacificacion del país reconciliando
á sus
hijos divididos,
tendrá lugar una suspension de hostilidades, con
tiempo determinado
y
con·
servacion del
statu quo .
11.
Si hubiese disidencia entre los Jefes de division del ejército revolucio–
nario, entre estos
y
su general en jefe, aceptando unos
y
repeliendo otros, las
bases 6 concesiones definitivamente hechas por el gobierno, la paz tendrá lu–
gar con los primeros quienes tendran derecho á incorporarse en las filas del
ejército gubernativo,
y
cooperar á la mas pronta pacificacion del país,
ó
reti·
rarse á sus hoga1es.
r
2.
En tal caso la suspension de hostilidades será
parcial
con las fuerzas
con quienes se pacte.
• Saluda á Vds. afectuosamen te.
Loren~o
Batlle.
(1)
• Montevideo, Octubre
10
de
1871 .
•
Jlfinisterio de Relaciones Esteriores .
S res. Don Juan Pedro Ramirez, Don Lino Herosa
y
D. Carlos Reiles.
" Señores:
" Saben ustedes que á consecuencia de apertura hecha por el jefe de las
fuerzas revolucionarias, Coronel Don Angel Muniz á S. E . el Sr. Presidente
de la República, van ustedes
á entenderse con él
y
oir lo que propone para
deponer las armas
y
volver al pai's la paz interna.
(1) A estas bases, los comisionados propusiéronle al general M:uuiz darle el grado mas
elevado de la milicia
y
500 mil pesos fuertes para repartir entro sus fuerzas, proponiéndose por
estos medios corruptores atraerse
á
este caudillo para que diera en contra del General Apari–
cio, de quien se decía entonces lo separaban resentimientos por cuestion de mando; pero el gene·
ral Muniz, así como los coroneles Arrue, Estomba y Mena que lo acompañaban, rechazaron
indignados semejantes proposiciones, accediendb sin embargo,
á
presentar ellos otras bases en
holocausto de la paz, pero garantiéndos0 de las promesas del gobierno. Esas bases son las que
reproducimos
en otro
lugar,
que no fueron aceptadas por el general Batlle,
pero
que
merecieron la aprobacion del Comité de Buenos Aires cuando fueron presentadas por
el
señor
Rivera que acompañó
á
la Comision
á
su regreso para
~Iontevideo,
trasladándose de aquí
á
aquella ciudad.