Table of Contents Table of Contents
Previous Page  574 / 840 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 574 / 840 Next Page
Page Background

-

240 -

>

Soy de V. E. co·1 el mayor respeto y la mayor alta estima,

~u

muy afmo.

S. S. y amigo.

Timoteo Aparicio.

E xmo Sr. Presidente, General D. Lorenzo Batlle.

Junio 25 de 187 1.

• Apenas llegado ayer al ejército revolucionario, con ferencié con su

respec–

tivo Jefe sobre paz

y cláusula por V.

E.

exigida para que tuviese lugar la

negociac ion. Por única

rc~puesta

recibí la carta que ori ginal adjunta remití á

V. E. firma da por el General Aparicio. y como no contiene ella lo que V. E

exigió, aunque no

rechaza el prévio

reconocimiento del gobierno, me

retiro

agradeciendo á V. E, las bondades .y consideracion que me ha dispensado .

>

Con el mayor respeto y consideracion, soy de V. E.

llfarques do Herbal.

>

Poder Ejecutivo.

•Mon tevideo, Junio 30 de 1871.

• El P. E. tiene el honor de

remitir á

la consideracion

de V. H.,

los

antecedentes relativos á la negociacion entablada con los

jefes de la rebelion

por mediacion de S.

E.

el Sr. T eniente General D. Manuel Luis Osorio,

Marques do Herbal. V. H. juzgará por los documentos que se

acompañ~,

las

ideas que animaban al P.

E.

y sus deseos de

llegar á la

pacificacion del

país, evitando nuevos derramamientos de sa ngre y mayores males.

>

Nntorio es que la R epública se hallab<i en paz, si bien permanentemen–

te afligida por una terrible crisis financiera

y

productiva, cuando algunos de

sus hij os estraviados residentes en el estrangero, la invadieron á mano arma–

d:i bajo pretesto de que se les abriesen

las

puertas de

la P atria, que jamas

se les habian cerndo, y que se les de volvieran derechos que tampoco se les

habían negado.

>

La conflagacion de la guerra civil vi no á aumentar los males que la Re–

pública padecia, justamente cuando era mas necesario la coopera< ion de todos

sus hijos para volverla de la postracion á que

sucesos desagradables la con–

ducian.

• El P. E. en lucha con las

nere~idades ~ifmpre

crecientes de una admi–

nistracion perturbada por tantns males,

pr€ocupada con la necesidad de no

remover los sangrientos recuerdos del pasado, opuso á la

injustifi~able

y

absm–

da rebelion, que se desar roll aba, con la fu erza necesaria para con tenerla, todos

los medios de persuasion y de dul zura que fueron posibles.

>

Respeto absoluto y

libe1tad á

sus p1i;ioneros, cuidado paternal á sus

heridos, amnistia ámplia solicitada de la H. A. G.

y

generosamente cuncedida.

reponiéndolos. en sus empleos y por consiguiente,

reconociéndoles hasta sus

sueldos,

á

los mismos que se hallaban con las armas en la mano desgarrando