en juego, que se encendía con tanta porfía de los bandos que venía
a ' ser peligrosa su
puclla,
que así la llamaban" ( 13).
Refiriéndose quizá a esta misma lucha deportiva Cutiérrez de
Santa Clara nos dice que ..el séptimo mes, que es deziembre, se lla–
maba
Cama lquiz,
que quiere dezir ei mes de los ensayamientos y
representaciones de batalla en la tierra, y en ese mes mandauan
los señores Yngas a todos sus capitanes y soldados que ensayassen
unos con otros a manera de batalla,
y
el se ponía en un alto con
toda su corte para vellos muy bien. Poníanse, pues, los unos a una
parte, y los otros en otra, tantos a tantos, en sus esquadrones, y
luego comenzaban a tirar con las hondas unas ciertas fructas que
eran duras, y con estas peleauan muy gentilmente, que salían mu–
chos yndios bien descalabrados, y algunos morían de las heridas
que les dauan; en fin, que para burlas era peligrosa, y para verse
era cosa muy liuiana, aunque pessada'' ( ) 4) .
Los demás cronistas que hemos consultado enmudecen sobre
este asunto de los juegos.
Este sería el estado de= nuestros conocimientos acerca de los
juegos en el antiguo Perú a •o ser por Ludovico Bertonio, quien en
su inapreciable Vocabulario de la Lengua Aimara, llena en parte
la laguna dejada por los historiadores citados anteriormente y des–
cribe con más detalles algunos de estos juegos tan desdeñados. Las
otras fuentes lingüísticas nos dan sólo algunos nombres, ya sea en
quechua o aimara, pero sin añadir algo nuevo a la descr ipción de
Bertonio.
(13').-Historia Natural
y
Moral de las Indias, T.
ll,
cap. XXVIII, pág.
22·1.
(H).-Historia de las guerras civiles del Perú.. T. III, cap. LXV.-No
cabe duda que de este juego deportivo o lucha se deriva la danza llamada
Warakanakuy que en la actualidad se practica en Andahuaylas, departamento
de Apurímac y que Víctor Navarro del Aguila describe en esta forma: "Es
una danza bi-personal
y
del mismo sexo; uno espera danzando a su modo en
el mismo sitio; ora cantando, ora tocando la kcena o ya t añendo la tinya;
tiene todo el a ire del valiente que no teme la acometida del enemigo, hace
· gala de fortaleza para soportar el dolor físico; el otro, que siempre es un con–
tendor de un ayllo o barrio distinto prepara el hondazo que ha de dar con
f ruta verde, o con t ubérculos, hace una seri e de movimientos del cuerpo com–
binados con los del brazo que simula el acto de dispa rar el proyectil con la
waraka. u honda, hasta que, en instante dado que depende de su arbitrio, pega
u1:J
salto y di spara el proyectil contra el lomo del contendor, la cabeza, el muslo,
la
pierna o cualquiera parte del cuerpo previo pacto antelado .. . '' Puklla.y
Taki, en "Peruanidad" No. 12, enero-febrero de 1943'. pp. 917.
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