ce tan forzado, debe servirnos de indicativo de prudencia en los
intentos de explorar este intrincado laberinto. Creemos que, por
todo lo expuesto, sólo
la arqueología podrá decir
la última
palabra.
Espigando en las escasas nohc1as que los cronistas nos dan
sobre las costumbres de los antiguos peruanos, vemos que, indepen·
dientemente de los europeos, entre ellos se pueden encontrar las di–
versas graduaciones de los juegos, desde juegos bárbaros, como el
Cha Wasiña,
de índole completamente primitiva, llegando por otro
lado a verdaderas justas deportivas con la asociación de los jugado·
res y espectadores, que, como ya dijimos, nos parece que representa
una etapa más evolucionada.
Para mejor ilustración haremos algunos comentarios sobre los
datos que nos ha sido posible reunir.
Garcilaso, nacido en el Cusco a raíz de la conquista española
y
allegado íntimamente a conquistadores y conquistados, hubiese
podido ser por esta misma razón una preciosa fuente documental.
Pero, hombre de su época, se limita a referir que los indios j•ga·
han en tal o cual forma, sin decir nombres ni entrar en detalles.
Dice que a los niños pequeños "por no traerlos en brazos les
hacían un hoyo en el suelo. . . y allí los metían y les ponían de–
lante algunos juguetes en que se entretuviesen" ( 6).
En otra
parte al referirse a los
Chunca Camayoc
explica que esa palabra
también significa perpetuo tahur
Q
jugador "el que trae los naipes
d(' su atribución como juego americano, para ilustración del lector daremos la
prueba fe haciente de que Rodrigo Caro en su ya mencionada obra ''Días ge·
niales o lúdricos" escrita en 1625, en el diálogo III, segundo parágrafo, se
ocupa de ella y transcribimos lo que aparece en el índice publicado por Ro·
driguez Marín : "Taba, Ast ragalos en griego, Ta los en latín.
Los muchos
a uto res que della tratan y han escrito.-Que sea Taba su inventor.:_'rahur de
donde se dice.- Taba, propio J'uego de muchachos.
P arágrafo III. Modo de
jugar la.-Fritillo qué sea. Albedo o Tabla. Suertes buenas y malas.- Venus,
Canos.
.Jugar con una Taba o con quatro. Lugar dif icult oso de Suetonio Tran–
qui lo declarado. Rastros que hoy quedan del J·uego an t ig11o de 1a Taba .-Peri·
nola, hija de la taba.-Lo qu e le corresponde en sus lados. .Juegos modernos
de la
'l.'
aba. El r ey".
Como se ve, el aut or est aba perfectamente inf ormado sobre el tema de que
trataba, lo que no hab ría ocurrido al referirse a un juego americano de re–
ciente importación.
(6 ).-Comentarios Reales ... P te. la., Lib. IV, cap. XII.
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