-7-
cv.nos
ceta
para
uplir
los
sonidos,
za,
zQ, zu
porqnc
la
qui chua no conoce e tos son i–
do , s ino los úsperos de lu ese .
En los cinco o–
nidos espe-ci al es qn c tenemos e plicados
supli–
mo
con cu
·enci ll a
ó
uo iJi e,· segun la diccion.
v, g Qqkellu
(amarillo) Qqjispiy
(cscapn) etc.
L1
ce
fina l tan usadu en quichua> lo mismo que
en meJ :Q de diccion como fin al de sílaba , decla–
ramos que es suaYe i delgada, no recia i aut u–
ra l gruesa como la pronu nci-an los mes lisos . 9ram–
poco tiene el sonido de pe, como qu isieron
los
conquistadores , v.
~ -
Hunac (de l homb re) Uac–
chnc (del pobre) . Las fi nal es en ch is de
J o~
mo–
de r,¡os Cuzq uei"J.o , es un vicio , lo. mismo que el
chec de los me ·Lisos americanos del · Sud de la
Repúbl ica . De los e critos antignos ,
i
de la pro - .
nunciacion de los indios , re. ulta la Onal chic, v.
"·: Munaychic (quered) .. Hicoychic (\·ed).
Ch,
La che es la se<>u nda letra de nuest.ro alfa–
beto;
ti ene cuatro
on id os : el castell ano , el sua–
ve, el so plado i el gvlpeaclo.
La che castell ana
no se distingue en escritura de la clie suave; pero
sí po1· el luga¡· qu e ocupa . La ·caste llana siempre
for·ma silaba, v. g. : Cbaua (crudo): pachac (c ien–
to); nHs la suave · solo es térm in_Q de silaba, v.·g.
Cachean (está) La elle suave se pronun cia pegan–
do la lengua apta nada co ntl'a el paladar para no
des prenderl a rnientt·us no
se haya. articulado la
sílaba co n toda suav idad-so nido qu e se ejecuta
co n mucha. frecuencia entl'e los
natul'al es de es–
te
idioma, v. g.
Muna~hcani
(
est.oiqueriendo.)