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cas marinas con que las cubren. Asia y América,
en tiempo de invierno, se ·unen por m:edio del
hielo. La mayor cercanía de los dos continentes
está á
66
grados de latitud: allí lo largo ( anchura
del estrecho) es de trece leguas ".-· Para consignar
estos datos, se funda el escritor en la narración
del tercer viaje de Cook. ( Tomo
2. 0 ,
pág.
285,
de
la obra que voy citando.)
"Estas noticias, dice en otro lugar, hacen co–
nocer la facilidad con que la América se pudo
poblar y debió poblarse, por medio de dicho es–
trecho, cuya poca profundidad hace conjeturar
prudentemente ·que no existió, cuando se pobló la
América."
.
El muy distinguido geógrafo ecuatoriano Don
Antonio de· Alcedo, en su magistral Diccionario,
articulo AMÉRICA, escribe lo siguiente:
~
• Mucho
han discurrido sobre este problema tantos célebres
historiadores y filósofos; siendo lo más recibido
h9y que el paso se hizo por el mar de Kamstchaia
( Kamstchatka) á la América setentrional."
No quiero abundar en citas, cosa que me se–
ría muy fácil; pues me parece que· ya no cabe
cuestión sobre el modo como se poblaron lasco–
marcas setentrionales de América; aunque el he-.
cho no excluya la posibilidad de que también re–
cibiese este continente otra inmigración, de pro–
cedencia china, por ejemplo, n alguna de aus re–
giones del sur.
Lo notable para mí es que se bosqueja una
ruta. de hombres é idioma, desde el Japón é islas
circunvecinas, hasta la región uralo-altayca ó sibe–
riana. y desde ésta al continente americano, en el
cual .fué prolongándose de norte á sur, según el
testimonio constante de las tradiciones p*-istó–
ricas y según lQ manifiesta el innegable paren-