REYES ORTIZ, SERAPIO
(1822 - 1899)
Gran parte de su talento y de sus años,
los consagró a la enseñanza, ascendiendo
desde el simple cargo de auxiliar de un
colegio hasta los de cancelario de la Uni-
. versidad y ministro de Instrucción. En
1862, proyectó y llevó a la práctica la fun–
dación de la Facultad d.e Medicina. En las
otras ramas de la Administración nacional,
ocupó, igualmente, situaciones espectables,
como las de prefecto de La Paz, vocal de
la Corte S1:1perior, ministro de Relaciones,
etc. Por último, ejerció las funciones de
segundo vicepresidente de la República, pre–
sidente de la Asamblea Nacional (1874) y
presidente del Consejo de Estado. Cuando
se iniciaba la guerra del Pacífico, fué co–
misionado para pedir al gobierno del Perú
el cumplimiento del tratado de alianza. Du–
rante la campaña, acompañó a Daza como
su secretario general, pasando luego a ocu–
par el cargo de presidente del Consejo
Ejecutivo. La revolución del 12 de diciem–
bre de 1898 lo encontró como prefecto de
La Paz, y fué proclamado miembro de la
Junta de Gobierno. Nació en Coroico.
REYES ORTIZ, FÉLIX
0828 - 1894)
Ütra de las mentalidades
privilegiad~s
y múltiples entre los hijos de La Paz. Al
par que realizaba su carrera en el profe–
sorado, que culminaría en el alto cargo de
cancelario de la Universidad, actuaban en
él: el poeta lírico, cuyas estrofas llegaron
más cerca al alma del pueblo que las de
ninguno otro; el ágil periodista, que, por
sostener valientemente su credo político o
combatir el d-el adversario, soportó destie–
rros y confinamientos; un autor teatral fe–
cundo y original, algunas de cuyas obras
han sido comparadas con las de los ingenios
contemporáneos;- y un escritor del género
didáctico. He aquí sus más importantes
producciones intelectuales:
Introducción al
estudio del Derecho, .Tratado de Ortología
y
Métrica; Biografía del Dr. Casimiro Ola–
ñeta, Historia de cuatro días; Los Lanza;
¡Qué progreso de muchachos!, Chismogra–
fía, Odio
y
Amor, Plan
de
una representa·
ción
y otras. Nació en Coroico.
RIBERO , FELIPE
Este es el extraordinario caso de un ame–
ricano que llegó. a ocupar ·elevadísimas
funciones en España, como las de virrey de
Navarra,
s~nador
del reino, etc. Ribero na–
ció en Sorata, provincia Larecaja. Forman–
do en las filas del ejército realista luchó
por España durante toda la guerra de la
Independencia: de 1810 a 1824. Cuando
vió que, en Ayacucho, se había perdido
definitivamente la causa por la cual se ba–
tiera, se fué a la Península a continuar su
carrera militar. Allí ganó grados y mayor
prestigio, llegando a los cargos antes men–
cionados y al de capitán general de los ejér–
citos de don Carlos, cuando éste, con el
nombrede.Carlos-V-11, .pugnaba por conquis–
tar para sí la corona española.
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