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LOS CRONISTAS DEL PERV

· Peruanos.-Garcilaso Inca de la Vega, Bias Valera, Inca Titu Cusi Yupan–

ki (llamado Diego de Castro), los Kipukam¿yoj de Vaca de Castro, Crist6b9-l

de Malina, el cusqueño; Huamán Poma de Ayala, Francisco de Avila, Juan

Santa Cruz Pachacuti

~amque

Salcamayhua, Fr. Antonio de la Calancha, Fr,

Diego de Córdova y Salinas,

obispo Fr. Luis Gerónimo de Oré,. Fernando

de Avendaño Vasco de. Contreras y Valverde, Diego de E'squivel y Navia,

Francisco de Mugabura,

Bartolo~é

Arzans Sánchez y Vela y su hiio. Bartolo–

mé Martinez y Vela.

Colocamos como peruanos a algunos cronistas que según la actual de–

marcación políticá contemporánea no lo serían, pero que ,por entonces,

cuan~

do vivían pertenecían al gran Virreinato del Perú, éuya de:smembración ha

sido lamentáble y fatal. Así don Vasco de Valverde y Contreras nació en

Quito, pero se sentía peruanísimor J;Ilucho más que ejerció el cargo de. pre–

bendado de la catedral del Cusco, donde murió; igual cosa diremos de Fr.

Antonio de la· Calancha, natural de Chuquisaca, "de estos reynos del Perú"

de donde soy oriundo, como nos dice, o de los potosinos Vela, padre

hijo,

hiios del Alto Perú, cuando Potosí daba al· mundo la célebre frase de "vale

un Perú". Lo que nos confirma que retrocediendo a nuestras fuentes y tra–

dición de nacionalidad, del

gran Perú

indestructible ye tendrá que per–

durar.

Españoles:

Francisco de Xerez,

Mi.gu

de Estete, Pedro Sancho de la Hoz,

Juaru Ruiz de Arce, Diego de Tru)illo; Juan Díez de Betanzos, Cristóbal de Mo–

l).na, el almagrista; Pascual de Andagoya, Cristóbal de Mena, Agustín de Zá–

rate,' Pedro Cieza de León, Diego Fernández de Palencia; Pedro Gutiérrez de

Santa Clara, el obispo Fr. Bartolomé de las Casas, Francisco López de Go-

mara,·GonzaJo Fernández de Oviedo, Antonio de Herrera.

Pedro Sar;miento de Gamoba, Fr. Miguel Cabello de Balboa, José de

Acosta, Fernando de Santillán, Lic, ·Polo de 'Ondegardo, Lic. Francisco Falcón,

Juan de Matienzo, el Virrey don Fc;o. de Toledo, P. Joseph de Arriaga, Lic.

Fer~ando

de Montesinos, Fr. Berna,bé Coba, Arzobispo Pedro de Villagómez,

Juan López de Velasco, Fr. Alonso Ramos Gavilán, 'Fr. Gerómino Román y

Zamora, P. Lope de Atienza, José de- Mugaburu.

ttalianos:

Fr. Marcos de Niza, Girolamo Bonzoni, Fr. Juan Anello de Oliva,

Andrea Bacci.

Por la

raza.--Si bien, como hemos visto, la nacionalidad no puede ser–

virnos, estrictamente, paia una clasificat:ión,. la raza· nos aproxima mucho más

.,:i

ésta. El pensar yel sentir. hispand es más de admitáción y extrañeza ante

el maravillóso Nuevo Mundo conquistado, pero es frío descriptor

narrador •

de lo que ve y oye; en carnhio,el pensar y sentir indio es sobre todo de tra–

gedia, despecho y resignación ante lo suyo destruído par'a siempre; lo nue–

vo introducido en su 'Propia heredad es admirable pero odioso . porque

"tro~

cóseles el reinar en vasallaje"; el indio .escribe y pinta con lágrimas y san–

gre; el mestizo, fruto de la conquista y de ,¡a conj,unción de la tierra abori-