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JOSE

MEJL~ V~

IS~

:\>iles expuestos. (42). El repudio de la mujer solamente fun–

donó, pues, por abandono del hogar- o por adulterio. Fuera de

estas causales, el hecho mismo de la compra

1

previa una

etapa de noviciado, impedía que el marido se amparara en

'•'

(42)

-Ob. cit., Lib.

49,

Cap . . iXIII:

º'La

vida de las

mujere~

ca–

sadas era común

~on

perpetua asistencia de sus casas. En–

tendían en hilar y tejer lana en las tierras frías y algodón en

las calientes. Cada una hilaba

y

tejía para sí y para su ma·

rido y sus hijos. Cosían poco porque los vestidos que ve$..

tían, así hombres como mujeres, eran de poca costura.....

ºLas mujeres cuidaban del vestido de sus casas y los varo–

nes del calzado, que, como dijimos, en el armarse caballe–

ros, lo habían de saber hacer''. . .

º'Al

trabajo del campo

acudían tod·os los hombres y mujerea para ayudarse unos a

otros'• • • •

..En

algunas provincias muy apartadas del Cosco.

que aún no estaban bien cultivadas por los

rey~

Incas, iban

las mujeres a trabajar al campo

y

los maridos

~uedaban

en

casa a hilar y tejer... Lib.

59,

Cap. 11:

ºLas

mujeres andan

contrapuestas a los varones para ·ayuda-r con las manos a le–

vantar los céspedes y volver las raices de las yerbas hacia

arriba para que se s.equen

y

mueran y haya menos que

es–

carbar. Ayudan también a cantar a sus maridos".

Anónimo.

---1Relación .del Origen, etc., Oh. cit., p. 84: ··Entre es-

tos indios la mayor pobreza

y

miseria que sienten .es. no te–

ner mujer. y la mayor felicicl'ad que tenían era tener muchas

mujeres e muchos hijos y gran familia, porque además de lo

pegajoso de la sensualidad, les hacían su chicha y vesti9os

y

comidas, criaoan °'us cuyes y cuando iban camino de unos

pueblos a otros iban las mujeres cargadas de lo que habían

de comer

y

beber...

Cobo. -T.

39,

Lib. XIr, Cap. XXVI, p. 2 38: ••El mari–

do que mataba a su mujer por adulterio era libre y sin pe–

na'-t. p.

239:

"El que adulteraba con mujer ajena y ella no

era principal, era atormentado, pero si lo era tenía pena de

muerte

y

ella también moría" . Gomara. -Historial General

de lndias.-Ed. Espasa-Calpe, Madri·d,

1941,

Cap. CXXIV: