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encendió la sangre en las venas
i nadie osó resistir.
La aka
fue
alegrando el
ambiente,
i comenzaron las rl·
E a~.
fos gritos, los palmoteos, a·
nimando a los
bailadores que a
ratos
~.e.mejaban
dos pumas que
fueran a disputat se los dominios
de la espesura ..... .
Pronto Kosko entero
se
en–
tregó al placer del baile i la so-
ra.
En el paÍacio de Sapan in–
ka se reumeron
sus hermanos,
sus hijos
1
sus parienteu más
próximos.
Terminada la
suntuosa co–
mida, en l.a que se derrochó to–
da la maestría
en el
arte de
las viandas más exquisitas, Huás–
kar i Atau Hualpa
trataron pOI'
todos los medios
de alegrar al
Emperador,
i de
disipar todo
pesar, estrechando su afecto de
hermanos, deseoc·os
de aplacar
el augurio siniestro.
·Ofe lnti
bendiga nuestro
cariño,-
dijo Atau Hualpa,-
i
que Uirakocha
aevuelva la paz
a nuestro lnka y Señor.
-Así sea,
nobilísimo
her~
mano,- contestó Huáskar. Esfor–
zarémonos por volverle toda aie-
gría.
Kusi Rímay
se
acercó al
Emperador i le brindó un vaso
de sora.
Había
llegado la
hora,
i
Huaina Kápac la
recibió son–
riente.
Todos se levantaron i le re–
verenciaron profundamente.
-Hijos del Sol,- dijo el Mo–
narca:- nuestro Padre me orde–
na bendecirle!:, i brindar a vues-
tra salud i por la gloria de T
a–
huantinsuyu.
Los nobles
se
inclinaron
sumisos, mientras
Sapan
Inka
bebía con unción religiosa.
Luego se
acomodó
en
el
usnu,
i veinte
kenistas, acom–
pañado¡; de
tamboriles,
dieron
comienzo a lla fiesta nocturna.
Nobles, akllas i ñustas brin–
daban por el Monarca.
Profusión de mecheros ilu–
minaron la sala i todos los apo·
sentos,como si fuera de día.
Apu Maita se acercó a Ra–
hua Okllo, i después de rendirle
homenaje, la invitó a bailar.
Tocó la orquesta
una ka–
chua
~entimental,que
fué cantada
por un coro de ñustas.
La Coya
desplegó toda su
gracia. Ora danzaba. en su
~átio-,
ora abría los
brazos i parecía
,volar, cual una mariposa de pin–
tados colores en torno del kán–
tut
i
la chihua.
Todos festejaron la gracia de
la Coya más amada de T ahuan-
tinsuyu.
Atau
Huáscar
i
dijo:
Hualpa se
acercó a
riendo alegremente le
-Nob'le hermano: bailaré con
Kusi Koillur tu favorita.
El heredero de T ahuantin–
suyu, que era bueno
i sencillo,
contestó con su franqueza habi–
tual:
-Diviértete hermano.
Comenzó a cantarse una ka–
chua rebosante
de amor,
que
ñustas, príncipes i toda la con–
currencia encendió con un pai-
moteo vivísimo
de
compás--
singular ..... .