Table of Contents Table of Contents
Previous Page  57 / 228 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 57 / 228 Next Page
Page Background

-'39-

Coronando

el tocado,

v1s~

tosas plumas del Huakamayu,

i

sobre la frente, !a maskaipacha

amarilla, semejante a la que lle–

vaba el heredero imperial.

Sobre su pecho llevaba nu–

merosoe collares;

i de

úno de

el•los pendía

la imagen del Sol

burilado en el oro más puro .

Rodeaban los brazos áureo::;

brazaletes,

i en ellos

i

las u!!.l.l–

tas, se

engastaban las

perlas,

las, amatistas,

las

esmera1das

i

los topacios.

Llevaba en la mano izquier–

da

el

T

úpac

Y

auri, su insignia

o cetro sagrado,

en el cual ibi:>.

apoyado.

Cerraban

la comitiva

los

numerm:os doseles de todos los

dioses conquistados ; con sus to–

nos

i metales i adorno& pecu–

liares, en riquísimas i decoradas

o sobrias andas, llevadas por sus

propios uí.llacs; i por último, di–

rijiéndose 1a Kusipata, los kura–

kas i demás nobles que habían–

se

congregado

en la Plaza del

Sol.

Entretanto

por Úno

i

Ótro

lado

de la inmensa

comitiVa,

así como delante

de las andas

del lnka, del Sol i Uíllac Urna,

desfilaron las diversas bandadas

ele bailadores,

disfra~ados

con

caras

de pumas, con

alaso de

kúntur, con largos picos de pá–

jaros marinos, danzando al són

de músicas

apropiadas que

tle–

naban los ámbitos con su

~xtra­

ña emoción ..... ,

Llegados a Aukaypata, co–

locaron la imagen del Sol jun,to

a la pila sagrada;··

al otro lado,

junto

al usnu de Uíllac Uma,

los cuerpos de los

Emperadores ~

i frente al palacio de Sa}!>an lnka '

colocaron los doseles

de todos

loe dioses, en· doble hilera.

Sapan lnka

subió las gra–

das del

usnu, i el Uíllac Urna

ordenó el sacrificio

de quinien·

tos llamac cebados cuyas entra–

ñas fuei on quemadas por uíllacs

i

tarpuntaes,

en holocausto a

1

1

Sol, i cuya carne Ee destinaba al

banquete con que el lnka iba a

regalar a su pueblo.

Con la sangre del sacrificio

salpicó el Uíllac Urna a1 Monar–

ca i a toda su Corte, i los uíllac–

cuna,

a todos

1

los nobles

en

general.

Seguidamente, sacerdote es–

pecial puso

un espejo cóncavo

frente al Sol, i recojiendo sus ra-

1

yos, los dirijió a un algodón, ob–

teniendo

el fuego

sagrado que

entregó a un emisario, el cual ro–

deado de cuatro uíllacs i segui–

do de dos guerreros,

lo llevó

ha~.ta

lnti Huasi, donde los uí–

liacs lo cuidarían

para que no

se apagara durante el año, bajo

pena de muerte.

Desde ese istante ya se

pu~

do encender fuego en los hoga·

re~

de toda la tierrp..

Asimismo los uí'·:o.ccuna de

las otras

divinidades

ofrenda–

ron sacrificios

de cuyes i otros

animales menores a

todos s"s

dioses.

Uíllac Urna hizo

la pos–

trer reverencia a

la imagen del

Sol: había terminado

el cere–

monial.

Sapan lnka

l~vantó

enton–

ces la diestra

en señal

de que

podían comenzar los festejos.

'

.

..