Table of Contents Table of Contents
Previous Page  109 / 228 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 109 / 228 Next Page
Page Background

-91-

al campo su emoción de alegrÍa

i

de vida.

¡Inefable época de la cose·

(;ha i la madurez

1• • • • •

Las tie–

rras se

en~regaban

al

Sol con vo–

luptuo~

idad de fecundidad.

Amaril'laba

el paisaje con

e!

color especial

de la mies,

1

una bnsa li:Or-tüal risaba los cam–

pos, dándoles

la apariencia de

un océano en calmá..... .

El

Sol

se

cayó tras los' ce–

rros de Kuntisuyu,

cuando los

Kuliakas suspendieron

la

labor

de la tarde.

Hora en que todos se sen–

ta-ron a

la

cuotidiana comida.

Felicidad estomacal por la cual

luchan los hombres.

En la cabecera del panca!

i

alrededor del enorme montón de

maíz,

~·e

improvisaron

las me–

llas, tendiendo

sobre la yerba

1

;sobre

las

pancas

frescas,

los

blancos manteles, sobre los que

se sirviel'on

los choclos sabro·

sos.

En mates limpios

como la

plata recién bruñida, se sirvió el

más e":.quisito

caldo de charqui

de

llama cebado, que el pueblo

~abon~ó

con todo deleite, sazo–

nándo!o

con brillantes

rocotos

de un picor exquisito i fragante.

La aka se e:1canció a profu–

sión; i ella reconfortó i devolvió

las fuerzas perdidas en

el

traba·

jo.

¡Divino licor; regalo de dio–

ses; que aleja

el cansancio, ie·

vanta el ánimo i vuelve nuevo al

hombre arruinado por el esfuer·

zo de todo el día

1..... .

Redoblaron

las

tinyas. El

pueblo se espareió por los cam–

pos,

buscando,

una

parte, la

paz i el descanso

que sólo se

hrullla en el tibio rincón del ho–

gar; mientras

el

resto, se fue a–

dentrando en las chukllas. impro–

viradas

en la apacible

tibieza

de los maizales maduros.

Una Luna casi madura, que–

dó flotando en el cielo, cuaado

la luz diurna acabó por morirse

en las ág;rias montañas del An-

1

bsuyu.

Hualpa Rupa se fue aden–

trando en su casa, mientras en

el

patio

abierto

1'/ausa Sonko

se despedía de Pasña. Luego se

perdió en un

sendero, seguido

del allco,

(perro

doméstico) ,

que largando la lengua, sonreía

con humana malicia, contemplaR–

do al amo tan contento

i

feliz.

Mientras Pasña disponía las

cama~..

los muchachos

se divett–

tían contemplando a la Luna.

Nadie quería dormir.

Por todas partes 'se encen·

dieron fogatas

que alumbraron

el valle con sangrienta luz, casi

hasta el amanecer.

Se escucharon las charlas

i

la alegría de la cosecha ..... ·.

Por aquí se bailaba, por allí

se entonaba bello canto de amor.

Entretanto Kosko

se estre–

. mecía con la diversión cuotidia–

na de los Hijos del Sol.

Así se fue continuando has–

ta terminar las cosechas i guar–

dar las mazorcas, época en que

se celebraba una fiesta especial,

quemando

sebo en homenaje a

lnti, junto a los colkas

(grane·

ros); Togándole a Dios conserva·