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J.

Imbelloni: Pachakuti IX

Es obvio que el período o los períodos fabulosos de los

varios pueblos protqhistóricos del Mundo, de ningún modo

se sitúan en una relación de recíproco sincronismo, porque

la equivalencia no yace en el terreno de la cronología positiva,

primeras a lo3 año3 de lo3 patriarcas hebreos en la época del nacimiento

de su primer varón (A) y de su muerte (B), y luego a la suma de años que

corrieronentre el primero

y

el segundo acontecimiento (C). Se comprende,

después de un ligero análisis que ambas series de cifras deben - de un

modo u otro - brindarnos el resorte para juzgar la amplitud del lapso

que los pueblos respectivos entendían por duración media de una serie

de generaciones consecutivas, en la posesión plena de una misma magis–

tratura o dignidad.

Empe~amos

por observar que lo3 tres cómputos bíblicos muestran

diferencias recíprocas. de varios milenios:

A

B

C

texto Hebreo ..

. . . . . . . . . . 1556

8575

7019

»

Samaritano .

. . . . . . . 1207

8087

6970

Septuaginta

. . . . . . . . . . . . 2142

8551

6409

que tienen el mismo valor que las diferencias entre los totales de Poma,

Sarmiento, etc., en el sentido que representan las excursiones del valor

de la cifra dividenda. Típico es el comportamiento de la versión griega

con respecto a los demás textos: eleva el valor de A y disminuye el de C,

de modo que la edad antes del nacimiento del primogénito es aumentada

de lOO años en 6 de los 10 Padres.

Segunda observación es que los 10 personajes bíblicos no sólo viven

un tiempo muy lato con respecto a la edad que precede a su primogenitura,

sino también sobreviven muy ampliamente a la edad madura de sus hijos,

nietos y bisnietos: Adán, p. ej., muere en 930 del Mundo, es decir, cuando

su 9° sucesor, Lamech, ya había engendrado a Noah ¡desde más de 50

años! Ambas observaciones nos harían concluir que ninguna de las cifras

del prospecto es comparable con la duración de los reinados peruanos.

, Sin embargo, existe un medio directo y rápido de averiguar el pro–

medio de la vigencia del patriarcado, según la modalidad de esa crono–

logía. Consiste en tomar en cuenta la época del cataclismo que cierra la

Edad del Mundo caracterizada por estos 10 Patriarcas. La misma Biblia

nos dice que · él Diluvio se produjo en el año 1656, (t. Hebreo) esto es,

cuando Noah tenía 600 años,

y

su primogénito Shem 98. Dividiendo esta

suma por 10, tenemos el promedio de duración de cada uno en la dignidad

de moderador supremo, que es de 165 años. De ello se deduce que, en los