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'
EFIGIEDELO REYES DELPERUEN LATABLAPUBLICADAPOR EL
IllSTORIADOR PERUANOPEDRO
ALO~
ODELACUE\'A PONCE DELEOX.
(LIMA Ió84.t754).
LA 'TABLA' DE DON ALON ODELACUEVA.-
Despu~
de reproducir el lron·
,
t~picio
de ANTONIO DE HERRERA en su conjunto
~ámina
ll)
y
porseparado lo 13 me·
allones quela componen (ligs. 4a16)
y
de presentarluego anuestros lectores las llli·
gurnsdeGuamaQ Poma de Ayala (!igs. 17 a27Llebrindarnos anora la terceragaler!a de
'. retratos, esto es, la mas recien!n entre la que pueden llamarse las 'fuentes iconográficas'
delos soberanos del Cuzco.Adrer!imos
alle~or
que las fallas de la reproduceion de nin·
. .
~n
modo proceden de insuficiente cuidado ode teenicas defectuosas, yson únicamente
elelectode las condiciones del
ori~nal,
que llega anuestras manos,
despu~
de dos siglos,
enun
I'S~do
ciertamente menos conservado que la lámina de Herrera.
Repri'Sen!anuestra lámina
1\'
lanoja, por
el
llamada 'tabla', en que el licenciado
y
sacerdote oratorianoDoN ALONSO DE L.\ Cm.1PoNct DELEóN
'ideó y
d~puso'
la suce·
1iondelas efigies de los Reyes del Pen\. Interesantfuima es la vida de este irritable
~r·
.onaje, que !u! ala vez
polern~ta
acerrimoyactivo polígrafo- nacido en la ciudad de
Lima en1684
y
!allccido en la misma en 1754 - cornopuede comprobarloquien consulte
el dicdonario biográfico de MENDIBCRC oel volumen ll de la obra máxima de
J.
ToRraro
liEDIN.I,oelartículo que le
con.~agro
J.
DE LA RrrA AGüERO en la
Rnisla Hisl6rica
del
Pen\ (tomo
!\'),
La
lecha en que !ué publicada esta 'tabla' oscila alrededordel año 11l0.
. Lacomponen las imágenes de 15 personajes aborígenes (14reyes indígenas, mas una
~oya),
seguidos por8 reyes españoles, de Carlos v·a Felipe V
en su segunoo período.Elper·
&maje que inicia la serie americana es Man!u, representado de cuerpo entero Pn la es·
quina superior de la 'tabla', alaizquierda, que con el índice señala el
d~co so~r
radiante;
' el primero de la serie
absbúr~ca,
Carlos \',análogamente señala con el índice lacruz
cercada por un nimbo.Las efigies están acompañadas porunbreve texto,quees un hábil
r~urnen
de los datos traoicionales. En el borde superior domina una figura sagrada (el
CristoRey)
y
a us aos lados, en ordenacion hen\ldica, el escudo imperial de Epafia (Cas·
tilla
y
Le6n)
y
otro
ima~nario,
que el Autor atribuye ala dinastfa imperialperuana. cuyas
caracter~ticas
seinri'Stigan en las paginas de esta monogra!fa (vertarnbien fig. 3).
Lo no!anle de la galería ideada porelfraile limeño
cons~te
endhecno que,aun ien·
uo la última de origen peruano realizada dentrodelperíodo que se cierracon la mitad del
sigloX\'111,ha ejercido una influencia en gran medida superiorala ae 1 fuentes mas
antiguas, no olo entrelos reconstructores yartistas de Europa,
ino también entre los
ael Perú. Estepredominio ha sido tan ab,oluto, que puede bien decirsé que 'todas' las rc–
pr~entaciones
sucesivas al afio 1145queconocemo, están basadas en las figuras publi·
cada por Don Alonso de laCueva. \'ale la pena, pui'S, eñalarsu caracterfu!icas princi·
pal~,
cuya exacta valoración
podrá
verse
!acili~da
porlas no!icias
r
consiaeraciones de
~ta
monografía:
jo
la aaopción delbirrete que hemos aescripto con elnombre ae
pillaqa·llaullu
para
!odas la cabeza masculinas ae la'tabla';compuesto de l girones,
repri'Sen~
una solu·
cion audaz ynotable- nacioa de la fantasíadel padre oratoriano- paraconciliar las
indee~as
!rases ae los
Cron~tas
con la
1V
dl~nSinauung
india;
~
la forma definitiva daaa al cetroreal, que hemos examinado bajo el rubro ael
waman-cnam~;
es una transformacióneuropeizante de lamaza de mano llamada en Runa·
simi
lunk~a-lacnun,
con eladi!amientodelas tres plumas propias ae un
suntur·pauqar,
pero convertidas a uvel enhojas delaurelcortadas en oro;
' Jo
la aoopción oelescudo deforma cuadrada, con mandilde cuerorepuiaoo; habla
e~~¡
favor de laagudela recons!ructirade!ray Alonso, quees confirmada abundosamente
por los antrceden!es arqueologicos yademas porlas imágenes de Poma;
4o
en contraste con las ingeniosas reconstrucciones del vestidoyel armamento, la
'tabla' adolece de una granmonoto.1fa
!~onómica,
yes
v~ible
quetodos los personajes
recalcan uno odos modelos prefijados
(com~rese
la carade Jlanku con las ae Sinchi,
lnla Ruqqa,
Wiraq~na,
Yupanki,etc., Juego la de Lluki con Pacha!úteq, Qhapaq Y u·
Panhl, etc.).
Los caracteri'S de la tabladel fraileoratoriano pasaron, casisin excepciones, alas
g*rias de los Autores queen ellase inspiraron demodo mas omenos directo: EL PALo·
MINO, )!adrid 1148;RANKINO, Londres 1827
y
8AHm..ICRA,
Cureo-Par~
1850.
•
t
HUMANIOR,
Sección D, tomo
~
Lamina Il'