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c-riaturas para procurarJ.e.s (¡sabe Dios cómo!) un sueño
tranquHo. Ad;emás,
·esta
larva -es tan sabia, que
se
la pued1e
interrogar .sobr·e
~cua.l·quier
asunto ... ,
y
contestará moviendo
la cabeza. D·esde luego, sólo los quichuas pueden interpretar ·
las o.scila·ciones de tal insecto ...
Sus absurdas cre·encias se basan de prefe-rencia en las
montañas, . en su aspe-cto .general, su configuración
y
su co-
1orido, despertando en. la imaginación indígena las ideas más
extrañas. Una roca con vago contorno de silueta humana,
o de efigie de madqna, o dos vetas que se
cru~an,
ba;s.tan
·para detener a los caminantes, quienes harán allí mismo sus
orac·iones
y
sus ofrendas de coca, además de arrancarse un
pelo de las cejas en testimonio de devoción.
En el depa,rt
amento de Aya:cucho existe una montafia
formada por inm
·en.sá:s rocas rojizas, denominada d-esde hace
·mucho ti,empo "R
unamtkuk" (devoradora de hombres). A·caso
su
color purpúreo sugirió a los habitantes de la r·egión la
idea de ser millares las víctim.a.s sacrificadas en aquellas
roca:s en ·el transcurso de siglos. Lo ·cierto del caso ·es que
los indios se alejan de ella. amedrentados. Cuando el obispo,
en su gira pastoral, pasó ·cerca de "Runamikuk", una de–
legación indígena se l·e a·eercó rogándole que bendijera
13.1quellas rocas ma·l>di tas a fin de expulsar de ellas ·el genio
antropófrugo que
~a!S
habitaba, as.egurándole que en los
úl,ti–
mos
años habían desapar€.cido allí unas cuarenta personas
y numerosas be:stias. El pontíf.ice rehusó, pero sus explica-
cloneiS no lograron tranquiUzar a sus oyentes.
-
Todo guijarra o pedazo de cuarzo de forma extraña es
cnnsiderado sagrado
y
constituye un amuleto para la fecun–
didad de las semiUas y de lo.s animSJl<es y para la
pre.s~erva
ción contra cataclismos
y
epidemias.
l .
La sombra de una roca irregular que tenga los contor–
nos de una Hama, de una cabra o de un toro e.s, para el in-
.
dio, el ge.nio benéfico que protege los pastos y multiplica
los rebaños.
También .sienten devoción por las lagartijas, pero aun
más por las piedras que ·descubren en las sepulturas de sus
antepasados. Estas tienen denominaciones específicas: exis–
t ·en las "piedras de cangrejo", que, según ellos, tlenen 1-a
propiedad de volv·er invisibles .a los que las llevan, permi–
tiéndoles robar impunemente al prójimo; otras son la$ "pie–
dras de araña", que enciend·en de .amor el cor:azón· más re-
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