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"En el mismo distrito, una india demolia una tapia in–

s·ervible en su choza, cuando encontró

d~bajo

de ella algu–

nos juguetes antiquisimo.s, como

~alabazas

cerradas nenas

de guijarros y con mango, que seguramente servían de cam–

panilla. Lo:s tomó y guardó en una. ·caja, A la noche si–

guiente, una vieja s-e le apareció en suefios y le dijo: "¿Por

qué has turbado el sueño de mis

niñ~

tos?

¿Con qué derecho

has tomado sus jugueteiS? Vuelve a colocarlos en su lugar;

de lo contrario, ¡cuidado con el castigo! Para que recu·8rdes

mi visHa, voy a dejarte una prueba". Dicho esto, tocó

c~on

la ma!fO

der.e~cha

la pi1erna dé la mujer dormida, quien, sin–

ti-endo un vivo dolór, despertó sobresaltada.

"Al día siguiente comprobó

qu~

tenía sobre la pierna la

impresión de Jos cinco dedos de la muerta. Acortsej ad"'a por

una amiga, la india ,enterró nuevamente los juguetes en el

mismo sitio, y la ma:vca de la mano vengadora. ·empezó a

borrarse-poco a poco."

"'

.

Las intervenciones de ultratumba, semejantes a éstas,

· son numerosas entre las pobla·ciones de la si·erra. Los .sacer–

dotes y misioneros han

compr·~·bado

que la· r·eaJidad obje–

tiva de estos suc·esos sobrepasa el concepto de simple ilusión.

CAPÍTULO V

El alma del indio evangelizado de nuestros días

·

Vicisitude$ de lq_s misioneros

El apostolado de lOIS quichuas exige grandes sa·crif.icios de–

bido a .las enormes distancias que hay .que recorrer a ca–

ballo, a la miseria y privaciones a· que están sujetos los

misioneros y a la ignorancia re1igio:sa de los habitantes,

perdidos erl.

J:a

soled~d

de páramos y va.Hes a tres

y

cuatro

mil metros de altura.

Nuestra Orden ti-ene dos conventoiS de misioneros fran-

-

)

.

c·eses, a exc.epción de uno mestizo na·cido en el lugar, que

se dedican a evangelizar desde comienzos del siglo XX. Uno

'de los conventos se halla ·en Huanta, capirtal del departa–

mento, con 5,000 habitantes, a

2;733

metros de altura. El

otro se alza. en Cora-Cora (lugar .de malas hierbas), en

una meseta a

3,202

metros .snbre el nivel. del mar, pequeña

ciudad de · 4,000 habitantes. Desdé estos dos centros, los in–

trépidos evangelizador·e.s

~rradian

la

fe por el departamento

de Aya-cucho ·y sus vecindades. Sigámosles en .sus viajes.

333

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