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. la Arcadia, organizaban concursos simplemente deportivos, en los cuales

se trataba de superarse más bien en la destreza de su manejo que en

producir la mejor música, o de hacer arte. Sin embargo, algunos histo–

riadores afirman que la siringa servía paa marcar el compás en las

danzas

y

las marchas militares;

y

a este respecto, Herodoto cuenta que

las trepas lidias marchaban al son de la siringa, combinada con otros

instrumentos. De todas maneras la siringa nunca llegó a tener las varie–

dades

y

los recursos musicales de la antara peruana.

USO ACTUAL DE LA FLAUTA DE PAN EN DIVERSAS

REGIONES SUDAMERICANAS

La flauta de Pan aún continúa en pleno uso, casi en todas las

regiones indígenas de la América del Sur, desde Panamá hasta el Norte

argentino,

y

desde el Pacífico hasta el Atlántico, especialmente entre

los indios de las regiones selváticas. Naturalmente la forma de ·su

empleo, es decir, el aspecto artístico más adelantado, se presenta en el

Perú

y

Bolivia, que son los focos principales de su cultivo, como en

los tiempos antiguos, donde se contempla bandas que a veces llegan a

tener hasta 60 ejecutantes.

LA FLAUTA DE PAN Y OTROS INSTRUMENTOS

ARGENTINOS PREHISPANICOS

Los pueblos del Norte argentmo, conocieron también muchos ins–

trumentos musicales, en el período precolonial; eran flautas de Pan,

flautas rectas, tambores, silbatos, etc. Las excavaciones efectuadas en

los "antigales" de la indicada región, han dado a luz variedad de

aquellos instrumentos, muchos de los cuales pueden contemplarse en

los museos argentinos, especialmente en el Etnográfico, el de Ciencias

Naturales, etc., de Buenos Aires,

y

en el de la ciudad de La Plata,

donde se encuentran, más que todo, muchas trompetas de terracota.

De todos los instrumentos

y

desde

el

punto de vista exclusivamente

musical, son las flautas de Pan, las que ocupan el primer término. Los

ejemplares existentes son de piedra ( carbonato de hierro de preferen–

cia), de madera taladrada, caña bambú, carrizo

y

terracota. No tengo

noticias de haberse encontrado de metal, o de hueso.

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