multuariamente, :fueron unos hombres de más juicio que
los presentes. La plaza mayor, a donde está erigida la
catedral, templo y casa que fué de los regulares de la
Compañía, es perfecta y rodeada de portales, a excepción
de lo que ocupa la c:it edral y colegio, que son dos templos
que pudieran lucir en Europa. Las casas de la plaza son
las peores que tiene la ciudad, como sucede en casi todo
el mundo, porque los conquistadores y dueños de aque–
llos sitios tiraron_a aprovecharlas para que sirvieran a los
comerciantes estables, que son los que mejor pagan los
arrendamientos. La misma idea llevaron los propietarios
de la plazuela del Regocijo, nombrada plazuela para dis–
tinguirla de la que tiene el nombre de Mayor, pues en
la realidad, desde sus principios tuvo mayor extensión
aquélla, en cuadrilongo, como se puede ver, quitándole
la isleta que se formó para casa de moneda y después se
aplicó, no sé por qué motivo,
-a
la religión de la Merced,
que tiene un suntuoso convento enfrente de su principal
puerta. Otras muchas plazas
tiene
el
Cusco a proporcio–
nadas distancias, que por estar fuera del
comercio
pú–
blico, formaron en ellas sus palacios los conquistadores.
(CoNc OLORCORVO.
El Lazarillo de Ciegos Ca-
minantes.
París, 1938.)
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