valle es muy poblado de muchas chácaras, :fuera de que ·
la comarca es
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fértil. Esta ciudad es cabeza de obis–
pado y lo era de todo el
rei.qoy aunque así se nombra
en los contratos y escrituras que en ella se hacen, ya va
perdiendo este título, porque la ciudad de los Reyes
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lo llevan con la asistencia del Virrey, Audiencia y Santa
Inquisición. La Iglesia Catedral es pauperrísima en edi–
ficios, aunque en rentas es la más aventajada de todas
las Indias. Hay muchos templos en pueblos de indios
muy mejores; la causa porque no se haya edificado, no
lo sé; unos echan la culpa a personas ya muertas, otros
a vivas; no me quiero entrometer en esto. En ornamentos
es rica, pero en lo que más florecía era en la celebración
de los Divinos Oficios, viviendo el Chantre primero que
en ella hubo, porque todas las horas se cantab:m cada día ,
el oficio menor de Nuestra Señora a media noche. Carece
esta ciudad de leña. por lo cual no ha crecido más: yo
la he visto repartir como carne en la carnicerí a, ni t iene
de dónde le venga, ni carbones. De cuando en cuando
le alcanzan temblores de tierra, y a veces son t an vehe–
mentes los truenos que parecen temblar los cielos. Junto
a la ciudad, saliendo della, caminando para el Collao, hay
una fuente de agua salada clarísima y abundante, la cual
recogida en un estanque grande qqe desde el tiempo de
los ingas está hecho, se reparte por la tierra en contorno
del estanque, la cual dentro de pocos días se vuelve sal
blanquísima. La tierra en que cae se dividió por chácaras
por los vecinos de indios y conventos: tenemos allí nos–
otros nuestra chacarilla. Hacen los indios desta sal mil
pajaritos, leones, tigres y otros animales y así la venden.
Un poco más adelante entramos en el llano donde se dió
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