CARLOS CAMINO CALDERON
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¡
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niente
vene..zolano Mantilla, hizo al Ministro de Guerra, Ge–
neral don Tomás de Heres, quién -según dice Palma- no
había querido dar destino a Mantilla, y le había aconsejado ·
que se metiera -de ladrón ...
Los trujillanos no tenían Carrizal de la Legua ni Tabla–
da de Lurín, pero no por eso carecían de
palenques~
coma
llaman por esas tierras a los
huariq~tes
de ladrones.
En
el
camino- que va de Trujillo al Valle de
ChiJCa.ma,
en el sitio que se conoce con el nombre de Alto de la Cum–
bre~
los ladrones robaban hasta el moño del ombligo.
a los hacendados. El destino de éstos, era fatal: cuando no
se encontraban con los ladrones., se encontraban 'COn el
car–
bunclo·
que habitaba en el Cerro Campana, y que· los encan–
dilaba. con el fanal que llevaba en la frente!.
Los lambayec.anos no t€mían ni
Car~izal
de la · Legua,
ni Tablada de Lurín, ni Alto de ·la Cmmbre, •pero ttnían
Cuesta de
~aupe
dende se r baba y maJtaba
n¡IáS'
q_ue en las
boticas. . . y los piur-a os -por no quedarse atrás· de los
limeños, trujillanos y lambayecanos- tenian la Pampa de
Pilán, y el Coco, donde los
hombres de caminos
que en.
UI)
bolsillq llevaban las cebas, en
e~
otro las medidas de pies
y
manos del Señor de Ghocán, quitaban a los pobres via-
jeros hasta la sal del bautismo.
·
CASA DE CADENA.-· Los españoles -nuestros amos
de tres siglos-, llamaban de'
cadena
a las casas que gozaban
de .ciertas prerrogativas y .derechos, entre los que se con–
taba el de asilo. ·
La cadena, que en heráldicá significa sucesión de mé–
ritos, _se colocaba en
~1
zagu_án, tendida entre
~.ñones
clava-1
dos en el suelo. ·
.
. En: nuestra era
· repúblic~na
y
de~oc~iti-éa,
no .ha .
e~i~tido muchacho que no se ha servidQ de la cadena de sus ,
abuelos,.. para columpiarse
boni4tmente~
.
.
·
La últitpa
casa
de cadena
que se ,cqns,er.vaba et:l et.:Norte,
era
la
de
Ooñ~ M~n,u~la
de Ágtiero; _in<la
du<:l_a4 ·d~
San ,Ro-
que de Lambayeque.
.., ·. _ .
: .
.. .. _.
.
~a
casa de poii.a
ManueJ:~ ~~t~~-
s~tuadp.
.en la _calle de