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DICCIONAR,IO FOLKLOJUCO DEL PERU
Cuando el árbol ha ·caído, todos se apresuran a
desues–
#rlo.
El que dió el último hac.hazo, queda con·la obligación
de levantar el próximo
cilulo,
y de engalanarlo
~onveniente
mente. En Trujillo, al
cilulo
se le denomina
palo.
En Lambayeque,
¡mthay quien pegue con Illimo pá yun–
z as! ...
Y
es verdad ¡No hay Carnaval ·como
el
del pueblo .de–
Illimo!
Allí,
en las
yunzas
no se ponen
Porquerisitas comd
e11
Trujío,
sino blusas y pañuelos de seda, frascos de olor,
cajas de polvos de tocador, jaboncillos finos, cabritos con las
patas amarradas, palomas con las alas doradas, y hasta so-
les y pesetas de plata!
·
Durante los días de juego, la población se divide en dos
b~ndos:
el verde
,Y
el encarnado. Cada bando tiene su reina:
y sus vasallos
ue recorren
el
pueblo hasta · encontrarse
Í!'ente a frente.
Primero se arrojan _aguas olorosas,
flo~s.
tpG.
pel picado y confites. Después, se tiran plátanos, ·uvas.
pepinos . . .
espués -cuando la cosa va subiendo de pun–
to-
los proyectiles son
camo~es;
yucas, piedras. . • Por ul–
timo, se agarran a garrotazos, cabezasos, patadas, etc., etc.
Naturalmente, uno de los dos bandos tiene que ganar
la rebujina.
Pero para el miércoles de Ceniza, los dos ban–
aos se reconcilian y juntos -en gran armonÍa-
~ROS .
CO- .
jeando, otros manqueando, van a enterrar a
~o
Carnavalón:.
CI.ARIN.-Uno de los instrumentos que jamás faltan
en las fiestas que celebran los indios de la pampa dé Cajamar–
ca,
es el
clarín.
Consiste en una larguísima caña hueca que.
en un extremo, lleva un: pequeño calabazo partido, y en el
otro, .una embocadura para
e~
que sqpla.
·
.
Este instrumento, produce un sonido extraño,
a:gtio~
y
'" muy característico 'de toda fiesta campestre cajamarqui–
na.
Arrancar sonidos al
clarín,
no es asunto
tácil.
Se ne–
C('sita
maña y fuerza!
Pot
eso, decir en Cajamarca:
-Fu–
lano es cholo de clarín·!-
·quiere decir que Fulano es cholo
de
maña
y
fuerza.
.
·
,'·