CARLOS. CAMINO CALDERON
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gunt6
!......,.
¿Cuando sales de Puná
y
llegai a
Chupadores~
d@nde está el bajo?-
,
~¡N
o sé!-·
había contestado Bancayán.
-¿Y
cuándo llegasal Salado? -¡No sé!-
-.¿Y
cuándo llegas a Punta Piedras? -¡No sé!-·
-.-.¡Cómo es eso! No sabes dónde están ios bajos del río!-
._,lES:o
no me interesa! Lo que me interesa saber es dón–
dr
no eS:tán, para pasaf con el buque!-
. Con esos y otros cuentos, Bancayán demostraba que-·a
pesar _de sus afios,
nq
se había· debilita'do su chispa de buen
sechurano, y entretenía .a Don Octavio quien ya le profe5aba
mucho cariño, y le guardaba m_uchas consideraciones.
Pasaron dos años de esa vida ejemplar cuando, un buen
día, apareció -en "Huápalas", pidiendo empleo, una serrana de
Chalaco.
Y
·como la cocine-Fa ele don Octavio estaba con
em–
pacho paráu
y
1a sangre al revéJS,
sin esperanza de mejoría,
el hacendado contrató
..a
recién
1
egada, pa a .parar las
_..
ollas.
En un santiamén se le hicie on con<Dcer sus obli!.r.acioncs,
se
le señáló sueldo - eomo
el
rancho de Bán,cayán
e~a
dema–
siado grande par él, y como anc;1yán a causa d_e sus 112
inviernos, pudiera
pec~sitar
-alguna noche- cuidados y
atenciones, Don Odavio dispuso que se diera un rincón. en
ese rancho, a la nueva cocinera.
N~turalmente,
Bancayán aceptó la_orderi sin chista-r:
Obediencia y torreznos, madre abadesa:
¡ay! ¡que ganga! ¡qué ganga para Teresa·! ...
DiceN que deséle el primer .momento en que la serrana
de Chal<l:co descargó su
camarico
en el ranchb de Bancayán
--·acto que entre los serranos significa toma de posesión--
el
pobre
anciano empezó a perder la cabeza.
El
sueño, el ape–
tito
y
la ,paz del . alma, poco a _poco fueron abandonando a
Baneayán.
Noches enteras -mientras la serrana roncaba como una
ballena- Bancayán se revolvía insomne en su hamaca tle
piola.